FUENTE ÁLAMO (MURCIA), 3 (EUROPA PRESS)
La Guardia Civil ha frustrado la celebración de una pelea de gallos en una nave agrícola de la localidad murciana de Fuente Álamo con capacidad para más de 200 personas y con 50 gallos de la raza combatiente español.
El Seprona ha investigado a dos personas como presuntas autoras de un delito de maltrato animal en grado de tentativa y otro de defraudación de fluido eléctrico, según informaron fuentes de la Benemérita en un comunicado.
La investigación se inició cuando los agentes tuvieron conocimiento de la posible celebración de combates ilegales de gallos en una finca agrícola en la localidad murciana de Fuente Álamo.
Los agentes averiguaron la fecha de la celebración del evento, al que estaba previsto que acudieran numerosos aficionados, tras varias vigilancias policiales y labores de investigación.
Así, el Instituto Armado estableció en amplio dispositivo policial para inspeccionar la nave e impedir la celebración de la pelea de gallos. En su interior los investigadores encontraron una estructura fija, conocida como 'tentadero', con más de 200 asientos.
Este escenario contaba, además, con marcador digital para llevar el recuento durante los combates y una balanza para el pesaje de las aves, así como utensilios sanitarios.
Los investigadores localizaron 50 gallos de la raza combatiente español, algunos con mutilaciones en crestas y babillas, así como cerca de 40.000 euros en efectivo supuestamente destinados a las apuestas.
La nave contaba con cámaras de video vigilancia y se accedía a ella a través de un camino que conducía hasta una explana donde podían aparcar los asistentes.
En una primera estancia habían habilitado un bar con mesas y sillas y, desde ahí, a través de una puerta doble, se accedía al tentadero. En la parte trasera de este recinto estaba la zona destinada al gallinero.
El Seprona ha identificado al organizador del evento y al propietario de la finca, que han sido investigados como presuntos autores de los delitos de maltrato animal en grado de tentativa y de defraudación de fluido eléctrico, al localizar un enganche ilegal a la red.
Las diligencias instruidas han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Cartagena.