Espera que las autoridades públicas internacionales, europeas, los distintos organismos financieros pongan "sentido común"
MURCIA, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Desarrollo Económico, Turismo y Empleo, Juan Hernández, ha lamentado que si el Gobierno del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, pone dificultades arancelarias o desde el punto de vista técnico a los intercambios comerciales, "al final estaríamos renunciando a un mercado que sería muy beneficioso para la economía europea, española y murciana en particular".
Hernández ha contestado de esta forma en una rueda de prensa y al ser preguntado por la llegada al Gobierno de Trump y la repercusión que podría tener sobre el Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP) que están negociando Europa y Estados Unidos.
"Yo creo que hay que esperar, primero que tome posesión el nuevo presidente, que forme su gobierno y que marque las líneas de su política de cara al futuro", ha señalado Hernández, quien ha puntualizado que las empresas murcianas exportan más de 300 millones de euros a los Estados Unidos, donde tienen un papel "muy preponderante" los sectores energético y de la alimentación.
Por ejemplo, ha destacado que el sector de la alimentación tenía puestas "muchas esperanzas" en el TTIP que se estaba negociando con Estados Unidos, que es la primera economía del mundo, con 17 billones de euros de PIB, seguida en segundo lugar por China con 10 billones y, a continuación, por otros países "en cascada" con dos y un billones de euros de PIB, entre los que se encuentra España.
El consejero ha explicado que las "señales recibidas hasta ahora" de Estados Unidos reflejan problemas "internos", no desde el punto de vista de generación de empleo, "sino de la capacidad salarial y el nivel de vida que tiene la gente". A su juicio, esto "lógicamente" ha provocado "ciertos elementos de incertidumbre que pueden explicar algunas causas de lo que ha sucedido políticamente".
"Si la respuesta frente a eso va a ser levantar barreras proteccionistas contra aquellos países que tienen mano de obra más barata, como Méjico o China, eso al final provocaría una cascada en el resto de países de levantar también barreras proteccionistas", ha advertido Hernández.
Ahora que la economía internacional "no está creciendo con el vigor con el que los está haciendo en los últimos años", Hernández cree que levantar barreras proteccionistas "sería un problema que podría provocar el enfriamiento de la economía y las circunstancias y problemas que hemos tenido en los últimos años".
En este sentido, ha mostrado su esperanza en que las autoridades públicas internacionales, europeas, y los distintos organismos públicos financieros y también privados "pongan sentido común y no haya ningún tipo de represalias".
En concreto, Hernández espera "que se siga apostando por la libertad de comercio internacional, que es lo que ha generado los mayores niveles de prosperidad, no solo a los países desarrollados, sino también a los países en vía de desarrollo y subdesarrollado: es lo que explica que haya cada vez más gente que tenga mejor bienestar de vida".