CARTAGENA (MURCIA), 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los hosteleros de la comarca de Cartagena han llevado a cabo este viernes, frente a la Asamblea regional de Murcia, un acto de protesta para escenificar la "desesperación" que sufre el sector y reclamar ayudas que posibiliten su reactivación.
En declaraciones a Europa Press, el presidente de la patronal hostelera de Cartagena (Hostecar), Juan José López, ha explicado que el objetivo de la concentración era mostrar la "realidad" del sector, marcada por las restricciones horarias y los cierres.
Así, en la movilización, las 200 personas que han participado, según cálculos de la propia organización, han representado una supuesta "entrega de llaves" de los establecimientos por parte de sus propietarios, que también han aportado documentos que acreditan todos los gastos que tienen a pesar de no ingresar como antes.
"La situación es de desesperación, de apatía; llevamos desde el día 11 sin noticias de ayudas o apertura tras muchos meses de restricciones", ha apuntado López, para quien es urgente el impulso de ayudas directas mientras no se pueda retomar la actividad y ejercer "el derecho al trabajo".
A su juicio, es "muy injusto" que los hosteleros "paguen" por una situación de la que no se consideran responsables, mientras ven como otros sectores mantienen sus negocios. "Ya es un tema personal, porque es un año sin poder trabajar y sin poder ganar dinero, que es necesario para vivir", ha matizado López.
Asimismo, ha destacado que tras 19 días del último cierre el número de contagios "ha bajado, pero sigue siendo muy elevado", lo que demuestra, en su opinión, que la hostelería, a la que "no se le da ninguna alternativa", "no es la culpable" de la elevada incidencia del virus entre la población.
Respecto al volumen de negocios afectados en la comarca, López ha aseverado que si la tercera ola se alarga, "como parece", y no hay ayudas al sector, es probable que unos 450 --esto es, el 50 por ciento--, tengan que echar la persiana. Por eso, ha insistido en la necesidad de impulsar medidas directas y establecer un protocolo que evite que "estemos abriendo y cerrando".