No tiene claro que el "apagón digital" de escuelas en Suecia sea positivo, porque la inmersión en espacios "oscuros" se "cuece" en otros lugares
MURCIA, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
El decano del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid y experto en Psicología Educativa, José Antonio Luengo, ha atribuido el "germen" del bullying o violencia entre compañeros en forma de acoso a una sociedad que "banaliza y normaliza --cuando no premia-- la violencia verbal, los insultos, la chulería y la arrogancia".
"No podemos mirar hacia otro lado", según ha hecho saber en declaraciones a Europa Press el también autor del libro 'El dolor adolescente' y miembro de la Unidad de Convivencia y contra el Acoso Escolar de la Comunidad de Madrid en su reciente visita a Murcia donde ha impartido una charla en el Colegio Oficial de Psicología de la Región de Murcia.
Al ser preguntado por los últimos casos de suicidios por bullying, Luengo ha destacado que el denominado "acoso" escolar es un fenómeno "bien conocido" desde hace más de 40 años. "Y sabemos cómo trabajar para reducirlo a mínimos; pero la intervención en la escuela no es suficiente", tal y como ha añadido este experto.
Y es que, en su opinión, se trata de una "enfermedad social" que "fluye en una sociedad muy marcada por el individualismo, el modelo de liderazgo competitivo y cierta ceguera ética en las relaciones interpersonales".
"Todos hemos de mejorar en nuestras prácticas para prevenir, detectar y actuar con prontitud y sensibilidad incluidos, por supuesto, los centros educativos y el profesorado", según Luengo, quien ha considerado que "la revisión del modelo educativo y social imperante es imprescindible".
"APAGÓN DIGITAL" EN SUECIA
Al ser preguntado por la paralización de la digitalización escolar en Suecia, Luengo ha reconocido que él no tiene "muy claro" que esa forma de "apagón digital" en la escuela "sea la mejor manera de gestionar un fenómeno personal y social lastrado por la sobreexposición en la red, la hiperconectividad y la hipersocialización".
"Y trufado de espacios de riesgo (acceso a contenidos inadecuados y prácticas y hábitos insalubres de uso y relación interpersonal en redes), para la salud mental de nuestros chicos y chicas", según este experto, quien ha considerado que el centro educativo es, probablemente, uno de los escenarios de "mayor seguridad" en el uso de las tecnologías de la información, "aderezado sin duda por la utilización de metodologías tasadas y suficientemente experimentadas".
A su juicio, es en otros lugares y tiempos donde se "cuece" la inmersión en espacios "oscuros" que "escoran el desarrollo saludable".
En este sentido, Luengo ha considerado que las posibles soluciones pasan por la "buena educación digital", con el "ejemplo y modelo adecuado" de los padres y la organización de formatos de "trato, cuidado y educación que primen el equilibrio en las actividades en la vida de niños, niñas y adolescentes".
"Dieta digital equilibrada, dicen algunos", según Luengo, quien prefiere decantarse más por la expresión "dieta vital equilibrada".
VIOLACIONES GRUPALES DE MENORES
En lo que respecta al acercamiento al sexo a través de la pornografía por parte de los adolescentes y la posibilidad de que detrás de este hecho se encuentre la mayor incidencia de violaciones grupales, este experto en psicología ha estimado que se trata de un asunto "nuclear".
Se trata, en su opinión, de un tema que "no estamos sabiendo atajar" y ha considerado que las evidencias "muestran el impacto en la construcción de las representaciones de la realidad que hacen nuestros chicos y chicas a través del consumo de pornografía".
De hecho, se ha referido a las conclusiones de estudios recientes, como el desarrollado por Save The Children en 2020, que reflejan que los y las adolescentes ven pornografía por primera vez a los 12 años y casi 7 de cada 10 (el 68,2%) la consumen de forma frecuente.
Este consumo se produce en la intimidad (93,9%) y en el teléfono móvil y se centra en contenidos gratuitos online (98,5%), basados de manera mayoritaria en la violencia y la desigualdad, según Luengo, quien ha considerado que, frente a ello, "la única vía es la educación afectivo-sexual" en casa y en la escuela. "No hay otra", ha zanjado.
"La educación de los hijos es hoy, tal vez, más compleja que nunca", según Luengo. Aunque ha admitido que en este mundo "no hay solo dos polos", sino muchos grados entre los mismos, "lo cierto es que nuestros chicos y chicas crecen en un mundo basado en el hedonismo, el individualismo más feroz, las relaciones líquidas y provisionales, lo instantáneo y la falta de vínculos interpersonales de calidad".
En este sentido, ha criticado que, en un planeta aparentemente hiperconectado, la comunicación entre las personas "se está viendo profundamente comprometida" y ha lamentado que "trasferimos información más que comunicarnos; enredados".
De hecho, ha remarcado que las cifras de soledad no deseada en la población infantil, adolescente y joven "sobresalen hoy en el debate social y público, ilustrando una realidad que, con pocas dudas, debería revertirse".
"Caminamos como sociedad huyendo hacia adelante, cada vez más sometidos a ritmos vertiginosos, prisas, incertidumbres y algoritmos, muchos algoritmos", según Luengo, quien ha apostado por la necesidad de revisar el modelo educativo y las posibilidades reales de padres y madres para ejercer adecuadamente la educación de sus hijos.
Así, ha apostado por reflexionar sobre las prioridades del sistema educativo y ha considerado que "ha llegado el momento de dar un giro a la estructura del sistema y al modelo imperante". "Y precisamos reconducir una estructura socioeconómica que amplía las franjas de pobreza cada año que pasa", ha aseverado.
"La opción que tenemos como padres es recuperar la vida en común, las experiencias compartidas, los vínculos estables, la educación en la frustración", según Luengo, quien también recomienda "huir de esa perspectiva que nos muestra casi con exclusividad un mundo basado en la búsqueda obligada de la felicidad perpetua y los sueños que no siempre pueden realizarse".