MURCIA, 22 May. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio Fiscal ha pedido nueve años de cárcel para Mario M.V., un joven de 28 años y adicto al consumo de cocaína, que en 2012 intentó matar de forma sorpresiva a un amigo mientras le hacía un masaje, atacándolo por la espalda con un martillo y un cuchillo de sierra. El juicio se celebra este miércoles y jueves, en la sección segunda de la Audiencia Provincial, a partir de las 9.30 horas.
Los hechos se remontan a abril de 2012, cuando el procesado, en compañía de su amigo, contactaron la víctima a través de Internet y la invitaron a su casa previo intercambio de teléfonos, en Molina de Segura.
Una vez juntos se desplazaron hasta Espinardo a comprar cocaína y junto con otra personas consumieron dicha sustancia estupefaciente y alcohol.
Sobre las dos de la madrugada el procesado y la víctima se quedaron solos en la habitación y vieron una película de contenido sexual en el ordenador, ambos desnudos.
Así, la víctima se tumbó en un colchón en el suelo y el procesado comenzó a darle un masaje en el pecho y le pidió, después, que se diera la vuelta y se cubriera los ojos para continuar el masaje. En ese momento, Mario, con el ánimo de acabar con su vida, cogió un cuchillo de sierra de 10 cm de hoja que se encontraba en la habitación y le asestó dos cuchilladas en el cuello y otro en el costado, hasta que la víctima consiguió, en el transcurso de un forcejeo, arrebatarle el cuchillo.
Gravemente herido salió corriendo de la habitación y en el pasillo Mario logró alcanzarlo de nuevo y le propinó varios golpes con un martillo tipo mazo hasta que la víctima consiguió salir de la vivienda al ser retenido el procesado por sus padres.
La víctima sufrió varias heridas que pusieron en grave peligro su vida y le tardaron en curar 30 días.
El fiscal advierte que el procesado, debido al trastorno límite de la personalidad que padece y al consumo leve de alcohol y drogas, tenía ligeramente disminuido más el control de sus impulsos.
Para el fiscal, los hechos son constitutivos de un delito de asesinato en grado de tentativa, por el que pide nueve años de cárcel. Asimismo, deberá indemnizar a la víctima en 2.400 euros por las lesiones causadas y 4.600 por las secuelas.