La Comunidad construirá dos nuevos humedales artificiales con la intención de crear una red importante de infraestructuras verdes
MURCIA, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Agua, Agricultura y Medio Ambiente, Adela Martínez-Cachá, ha anunciado este miércoles que los niveles de turbidez y de presencia de clorofila en las aguas del Mar Menor experimentan una tendencia "a la baja" y están "mejorando", lo que facilitaría la realización de la fotosíntesis a las plantas del fondo de la laguna y la recuperación de la pradera.
Según los datos recabados este mismo martes, la visibilidad en el Mar Menor es de dos metros, algo que "hace muchísimo tiempo" que no se producía. Además, en cinco de los 23 puntos de recogida de datos "se ve el fondo", mientras que otros cuatro de esos puntos cuentan con una visibilidad de más de cuatro metros, y otro dispone de una visibilidad de más de tres metros.
En este sentido, Martínez-Cachá se ha mostrado "optimista" respecto a la recuperación de la laguna, aunque "prudente" y huyendo de "triunfalismos", según ha hecho saber en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, al que ha informado de la evolución de los datos medidos en la laguna del Mar Menor y de la creación de una red de infraestructuras verdes en el Campo de Cartagena.
En concreto, ha recordado que el filtro verde o humedal de la rambla del Albujón ya recibió el visto bueno del comité científico a finales del mes de enero, y el Gobierno regional ha decidido ahora construir otros dos nuevos humedales artificiales, uno de ellos en la antigua depuradora de lagunaje de El Algar y otro en la zona próxima al parque regional de las Salinas de San Pedro del Pinatar.
La consejera ha señalado que ambos proyectos se están redactando y su departamento está trabajando con los ayuntamientos de Cartagena y de San Pedro del Pinatar para tener puesto a punto todo lo que hace referencia a la ocupación de los terrenos, que en ambos casos son de los ayuntamientos.
La previsión es que el filtro del Albujón esté funcionando a finales de este año, mientras que los otros dos humedales son "mucho más pequeños", pero el objetivo es que "sea el inicio de una red importante de infraestructuras verdes", según la consejera.
NIVELES DE TRANSPARENCIA DE LA LAGUNA
Martínez-Cachá ha señalado que los datos expuestos sobre la evolución del Mar Menor han sido recabados por el servicio de Pesca y el servicio de monitorización dirigido por el profesor e investigador Ángel Pérez Ruzafa. Estos datos, según la consejera, están publicados a través del Canal Mar Menor, con la intención de proporcionar la "máxima transparencia".
Desde los primeros datos recabados, de agosto del año pasado, hasta octubre de 2016, los niveles de oxígeno fueron en aumento, tal y como ha explicado Martínez-Cachá. El punto "clave" se produjo el pasado mes de noviembre, cuando los niveles de oxígeno alcanzaron niveles de "saturación" y, desde entonces, la columna de agua se mantiene "plenamente oxigenada".
La consejera ha remarcado que la mejora de los niveles de oxígeno es "muy importante" porque "posibilita la supervivencia y el desarrollo de las especies que viven en el Mar Menor".
En cuanto a la turbidez, Martínez-Cachá ha afirmado que ahora hay "más claridad en el agua", tras los picos alcanzados en los meses de septiembre y agosto del año pasado. Desde entonces, la turbidez ha ido "fluctuando" pero, a partir de febrero, la tendencia es "claramente a la baja".
Esto quiere decir que hay menos sedimentos y menos células de plancton en la columna de agua. Particularmente, registra una menor concentración de fitoplancton, tal y como acredita la bajada de los niveles de clorofila, que también "van claramente a la baja" a pesar de las fluctuaciones que también experimentó en los meses previos.
La mejora de la turbidez y de la clorofila, junto al incremento de la transparencia, favorece la entrada de luz y la fotosíntesis de las plantas del fondo de la laguna, lo que hace al Gobierno regional estar "esperanzado". Y es que "si las plantas del fondo son capaces de realizar la fotosíntesis porque les llega luz, lógicamente se podrá recuperar la pradera, cuya desaparición fue anunciada hace unos meses".
Por otro lado, ha recordado que la temperatura comenzó a descender desde agosto hasta finales de enero, cuando se situó por debajo de los 10 grados centígrados. El 8 de marzo se encontraba en torno a los 16 grados, es decir, "temperaturas normales para esta época del año", pero "más bajas que en las mismas fechas del año pasado".
LA SALINIDAD, POSIBLE CULPABLE DE LA MUERTE DE PEPINOS
Asimismo, Martínez-Cachá ha recordado que la salinidad media bajó a partir de diciembre debido al agua introducida por los temporales de lluvia y por el ascenso del nivel freático, que está prácticamente a nivel de superficie y las aguas "borbotean" literalmente, aflorando en numerosos puntos de la cuenca de drenaje.
El 22 de septiembre, la salinidad estaba en 47,6 gramos por litro y ahora se sitúa en torno a 40 gramos por litro, por lo que ha habido un "descenso importante". Aunque los valores siguen siendo superiores a los del Mediterráneo, el cambio que se ha producido en su persistencia "puede afectar a los organismos más sensibles a estas variaciones", según la consejera.
En general, ha precisado que los organismos propios de la laguna "soportan estas fluctuaciones", pero los organismos que no son típicamente lagunares pero que han colonizado el Mar Menor desde la apertura del Estacio, aunque han desarrollado poblaciones adaptadas "no cuentan con los mecanismos de regulación flexibles".
Es el caso, por ejemplo, de los equinodermos, grupo al que pertenecen los pepinos de mar (holoturias), por lo que la salinidad "puede ser una de las causas que provoca mortandad en su población".
"SOMOS OPTIMISTAS" En definitiva, ha valorado que las aguas han ganado en transparencia y oxigenación, favoreciendo una reactivación aeróbica de muchos de los procesos ecológicos que se desarrollan en la laguna. El objetivo de la Consejería "sigue siendo el mismo: queremos un Mar Menor con aguas claras y, para eso, necesitamos del apoyo de toda la sociedad", ha indicado Martínez-Cachá.
"Somos optimistas pero debemos ser muy prudentes, siendo conscientes de que este objetivo no se va a conseguir si no se mantienen, se consolidan y se mejoran todas las medidas encaminadas a reducir las entradas", según Martínez-Cachá, que ha remarcado que el Mar Menor ha demostrado que es un ecosistema "vivo y con capacidad de recuperación".
Martínez-Cachá ha exhibido un vídeo con imágenes de la laguna tomadas recientemente y ha señalado que tienen una "fuerza que no debemos quitarle". A su juicio, es "triste" que se le quiera "quitar fuerza" a las imágenes algunas veces cuando, en otros momentos, "tuvieron tanta fuerza". Ahora, cree que "todos debemos ser responsables porque la imagen sigue teniendo fuerza, ahora en positivo".
Ha evitado "triunfalismos" y ha conminado a "seguir trabajando" porque la evolución es "positiva" y eso "nos anima, porque quiere decir que la hoja de ruta marcada por todos los agentes sociales y el Gobierno es la correcta".