Destaca que la transparencia del agua ha mejorado considerablemente, así como que el plancton está a mínimos históricos
MURCIA, 12 May. (EUROPA PRESS) -
El notable aumento de la transparencia del agua del mar Menor no garantiza su recuperación, según investigadores del Instituto Español de oceanografía (IEO), que se encuentran realizando una campaña de investigación oceanográfica sobre las características batimétricas, geológicas y biológicas de los fondos del Mar Menor, financiado por la Oficina de Impulso Socioeconómico del Medio Ambiente (OISMA) de la Comunidad Autónoma.
El objetivo principal es la obtención de información básica y fundamental con la máxima resolución espacial, mediante la aplicación de los equipos y tecnologías más modernos y precisos existentes, que aporte la base científica a la toma de decisiones sobre los más diversos aspectos de gestión relacionados con la problemática del mar Menor y la recuperación del ecosistema, según explican fuentes del IEO.
El estudio, dotado de una financiación de algo más de 60.000 euros, está coordinado por Juan Manuel Ruiz, investigador del Centro Oceanográfico de Murcia del IEO. La parte logística ha sido adjudicada a la empresa PROSEMAR, con amplia experiencia en estudios de esta naturaleza en zonas costeras.
En el equipo investigador y técnico participan miembros del Grupo de Geociencias Marinas del IEO y se cuenta además con la colaboración de expertos del Instituto Hidrográfico de la Marina, quienes trabajan habitualmente de forma conjunta en todas las aguas territoriales españolas y en la Antártida.
Durante la visita, las autoridades han podido apreciar como la transparencia del agua ha mejorado considerablemente y el plancton está a mínimos históricos. Sin embargo, los científicos han alertado de que las condiciones para que el fitoplancton vuelva a crecer masivamente siguen estando presentes, que las concentraciones de nutrientes son muy altas y en los próximos meses, el aumento de la temperatura y la luz, podría disparar en cualquier momento la abundancia de microalgas.
"El aumento de la transparencia del agua, aunque es uno de los síntomas deseables y favorables para permitir la recuperación del ecosistema, no es per se sinónimo de recuperación", ha explicado Juan Manuel Ruiz.
"Como ya se ha dado a conocer a través del Comité Científico de la Comunidad Autónoma, la probabilidad de producirse una nueva explosión del fitoplancton es quizás mayor que hace un año ya que, al desaparecer la vegetación se ha perdido el control de los sedimentos que son un reservorio de nutrientes que ahora pasa a estar disponible para las microalgas que viven en la columna de agua", añade el científico.
"De hecho, las concentraciones de nutrientes siguen siendo elevadas, lo cual se podrá traducir en crecimiento fitoplanctónico cuando la temperatura y la luz se incrementen por encima de determinados niveles con la llegada del verano. La recuperación del Mar Menor será posible a más largo plazo si dichas condiciones de transparencia persisten en el tiempo, se reducen las concentraciones de nutrientes en el agua y se continúan y potencian las acciones que el gobierno regional ha puesto en marcha", explica Juan Manuel Ruiz.
El Comité Científico de la Comunidad Autónoma fue constituido por el Gobierno de la Comunidad Autónoma de Murcia y lo componen, entre otras instituciones, la Universidad de Murcia, la Universidad Politécnica de Cartagena, el IMIDA y el IEO.
LOS ESTUDIOS GEOLÓGICOS DEL IEO EN LA LAGUNA
El estudio comenzó el 25 de abril y se prolongará hasta finales de mayo. Durante este periodo, una embarcación equipada con los más modernos equipos de geofísica marina recorre diariamente los fondos del mar Menor con el objetivo de cubrir la mayor cantidad de superficie del fondo de la albufera.
Uno de los objetivos específicos es obtener una batimetría lo más precisa posible del fondo de la laguna, aspecto que es fundamental para determinar procesos clave implicados en su funcionamiento, añaden las mismas fuentes en comunicado de prensa.
Por ejemplo, de la disponibilidad de una batimetría precisa depende la determinación precisa del volumen de agua de la laguna, parámetro clave para los aspectos hidrodinámicos del mar Menor que están siendo estudiados en otras campañas oceanográficas desarrolladas por el IEO en la laguna.
Otro aspecto clave derivado del estudio batimétrico es determinar la dinámica de colmatación de la laguna, es decir, si con el tiempo se ha producido o no una mayor deposición de sedimentos en el fondo lagunar como consecuencia de la propia dinámica natural y/o de la intervención humana en las últimas décadas.
La participación de los técnicos del IHM permitirá precisamente establecer las bases para que las batimetrías oficiales del mar Menor disponibles de los últimos 50 años puedan ser comparadas y comprobar la hipótesis anterior.
Para este estudio se cuenta con una sonda interferrométrica del tipo GeoSwath, que es el equipo más preciso que existe actualmente para la realización de batimetrías en aguas costeras someras, dónde se requieren métodos y protocolos más específicos que en aguas abiertas más profundas.
El empleo de este tipo de equipos permitirá obtener una batimetría actualizada de la laguna que que podrá ser empleada como batimetría de referencia en cualquier otro estudio que requiera esta capa de información.
Además de la batimetría, la sonda Geoswath permite obtener simultáneamente la reflectividad del fondo, parámetro a partir del cual se obtiene información básica sobre la naturaleza geológica y biológica del fondo.
Dependiendo de la composición y estructura tridimensional del fondo, las ondas acústicas se reciben con diferente ángulo e intensidad. Así pues, tras la realización de esta campaña geológica se espera obtener información sobre el tipo de fondo (arenas, rocas, fangos) y de la distribución actual de las praderas marinas, cuya distribución ha experimentado recientemente un fuerte retroceso, de acuerdo con los últimos estudios del IEO.
Los resultados obtenidos hasta la fecha con esta metodología no solo confirman el retroceso de la vegetación, sino que permitirá establecer las bases para un seguimiento del hábitat en los próximos años y determinar la evolución del ecosistema y su posible recuperación.
Estos aspectos se verán además complementados mediante el empleo de otro equipo de prospección geológica del tipo Geopulse, a partir del cual es posible hacer una "radiografía" de los estratos geológicos que forman el lecho marino.
Esta información es básica para conocer aspectos evolutivos del mar Menor, su estructura geológica y la acumulación de fangos, aspecto clave para la dinámica de recuperación del ecosistema lagunar.
En junio y septiembre del presente año, el IEO y la CARM llevarán a cabo dos campañas oceanográficas más que completarán un ciclo anual, periodo mínimo necesario para evaluar los procesos hidrodinámicos que rigen el funcionamiento de la laguna y de los que depende su ecosistema.
El IEO concluye que el conjunto de campañas realizadas (5 en total) aportará un salto cualitativo y cuantitativo "muy significativo" en el conocimiento disponible del Mar Menor y sus ecosistemas, "lo que sin duda determina nuestra capacidad de predicción y, sobre todo, nuestra capacidad de decisión sobre acciones y medidas que permitan un control y seguimiento más adecuado de los efectos de la actividad humana en la laguna y su cuenca circundante".