MURCIA, 10 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Ejecutivo regional y el sector forestal han pedido este miércoles al Gobierno de España que considera los trabajos de selvicultura en las masas forestales arboladas como actividades que contabilizan para el cálculo de las absorciones de CO2, en el marco de la compensación y el registro de la huella de carbono.
Así se ha puesto de manifiesto durante la jornada 'Gestión forestal en la Región de Murcia: trabajando por un sector activo', que tuvo lugar en la Casa Forestal de las Piñas y base UDIF de Caravaca de la Cruz y en la que participaron representantes de la Comunidad, el Ayuntamiento de Caravaca de la Cruz, los Colegios Oficiales de Ingenieros de Montes y Forestales, la Asociación de Empresas Forestales y la Asociación de Propietarios Forestales.
La petición se enmarca en un manifiesto firmado por todos los participantes, en el que reiteran la necesidad de que todas las administraciones públicas impulsen la gestión forestal y, concretamente, la selvicultura del carbono, ya sea en terrenos públicos o privados, como herramienta para dotar a los territorios más desfavorecidos de una mayor capacidad como sumideros de carbono, al tiempo que mejoran la percepción y distribución de la rentas en estas zonas.
SELVICULTURA EN LA REGIÓN DE MURCIA
La Comunidad Autónoma ha sido socio beneficiario coordinador del proyecto LIFE FOREST CO2: 'Cuantificación de sumideros de carbono forestal y fomento de los sistemas de compensación como herramientas de mitigación del cambio climático', que se inició en 2016 con el objetivo de fomentar la gestión forestal sostenible como una herramienta para la mitigación del cambio climático, y se ha desarrollado en España y Francia, trabajando en las masas de pinos.
Tras cinco años y medio de trabajos se ha conseguido cuantificar y modelizar la captación de carbono que posibilitan las actuaciones selvícolas e implicar al sector forestal (propietarios y empresas) en la iniciativa.
El proyecto ha permitido confirmar la capacidad de los montes como sumideros de carbono, ya que los datos experimentales y metodológicos explican cómo los trabajos de selvicultura y gestión forestal generan créditos de carbono con cifras medias de 137 créditos por hectárea, variable que depende de la precipitación y calidad de estación de la zona seleccionada; en tanto que los proyectos de reforestación, que actualmente contabilizan en exclusiva para la generación de créditos, generan una media de 110 créditos por hectárea, variable que depende de la especie y densidad de reforestación.
Los trabajos de gestión forestal tienen una gran importancia para la compensación de créditos de carbono, ya que la posibilidad de su aplicación al territorio es mucho mayor que las posibilidades de reforestación. Un ejemplo es la gestión en los montes públicos, mientras que el potencial de reforestación de terrenos en montes públicos varía entre un 1 y 2 por ciento de la superficie forestal, el potencial de selvicultura es del 60 por ciento de la superficie forestal.
A todo ello hay que añadir que los trabajos selvícolas generan beneficios sobre las masas forestales como la reducción del riesgo de incendio, fijan la población, crean riqueza en territorios despoblados, extraen productos naturales renovables, generan economías y empleo en casi el 50 por ciento del territorio regional, además de aportar servicios ecosistémicos para mitigar el cambio climático, conservar la biodiversidad, retener los suelos o purificar el aire y el agua.