Recuerda que se da un doble ataque contra la Administración de Justicia y contra el funcionario que la recoge y procesa
MURCIA, 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional ha incidido en la "importancia y el deber del ciudadano" de ceñirse a la verdad en el relato de cualquier hecho durante su puesta en conocimiento ante la autoridad u organismo competente de la misma para evitar que el número de estas denuncias "se vea incrementado".
"Afecta de forma evidente al ciudadano falsamente denunciado, dañando su imagen y honor", según la Policía Nacional, que recuerda que esta práctica también aumenta "la ya elevada carga de trabajo de los diferentes juzgados, demorándose mucho más en el tiempo la resolución de los procesos abiertos, aumentando el perjuicio de los ciudadanos afectados por otros pleitos que si son reales".
Además, ha advertido que se podrá perseguir el delito de denuncia falsa tras haberse finalizado el proceso y haberse dictado sentencia o auto absolutorio, que revelen la inocencia de la persona denunciada y la existencia de indicios que demuestren la falsedad de los hechos denunciados.
"Es entonces cuando el juez o tribunal que atendió a la denuncia puede actuar de oficio o a instancia del demandado contra la persona denunciante", según han informado fuentes del citado Cuerpo en un comunicado.
Así, ha recordado que "es un delito perseguido por la Policía Nacional, recogido en el artículo 456 del Código Penal y penado con prisión de 6 a 24 meses y multa de 12 a 24 meses por delito grave". Además, supone una pena de multa de 12 a 24 meses por un delito menos grave y pena de tres a seis meses por un delito leve.
CONSECUENCIAS DE UNA DENUNCIA FALSA
Ha lamentado que esta práctica "obstaculiza y ralentiza sobremanera el trabajo policial y de la administración de justicia, ya que desvía recursos y tiempo al esclarecimiento de hechos inventados, denunciados de manera intencionada, en vez de poder dedicarlos a otros procesos y hechos que lo puedan requerir por veracidad, necesidad y urgencia".
El denunciante incurre en un delito penado por la ley y "tendría que afrontar las consecuencias de una multa muy grave ya que actúa con mala fe e intención delictiva", ha aseverado.
"El denunciado sufre un grave ataque contra su honor así como importantes perjuicios a nivel personal, familiar y laboral. Puede conllevar a su detención inmediata en los casos de Violencia de Género", ha concluido.