MURCIA, 13 Abr. (EUROPA PRESS) -
El PP ha presentado una iniciativa en el Congreso para convertir el Faro de Cabo de Palos (Cartagena) en un establecimiento hotelero en el que también albergue un restaurante. Así lo ha anunciado a Europa Press el portavoz adjunto del Partido Popular en el Congreso, Teodoro García, impulsor de dicha iniciativa, pionera a nivel regional y de colaboración público-privada.
El objetivo, ha explicado, es "convertir el Faro, declarado Bien de Interés Cultural, en un hotel y rehabilitarlo, manteniendo su estructura intacta". Así, ha precisado que no supondrá coste alguno para la Administración regional, ya que "se prestará el servicio en régimen de concesión".
De manera que "se dará un servicio en un lugar característico por su enclave en la costa mediterránea". Atendiendo a su superficie podría albergar, además del restaurante, entre seis y ocho habitaciones.
Igualmente, lo que se pretende es hacer algo similar con el Faro de Portmán, "una vez que la bahía esté totalmente rehabilitada".
ENTRE LOS FAROS MÁS RELEVANTES DE EUROPA
En la exposición de motivos de esta propuesta se recoge que el Faro de Cabo de Palos "es uno de los lugares más espectaculares de nuestro país". Situado sobre un montículo rocoso, a 80 metros sobre el nivel del mar, está en las últimas estribaciones de la sierra litoral de Cartagena.
La Comisión Especial de Faros lo construyó con la categoría de primer orden con el objetivo de controlar una amplia área marítima y guiar las navegaciones a más de 20 millas a la redonda. La falta de elevación del terreno obligó a alzar una enorme torre para que su luz tuviera mayor alcance.
Lo construyeron los ingenieros Juan Romero Rocafull y Evaristo de Churruca quienes, por aquel entonces, lo compararon con algunos de los faros más relevantes de Europa. Se iluminó por primera vez el 31 de enero de 1865, con una lámpara que utilizaba aceite de oliva, y durante unos 40 años se utilizó como escuela para formar a los futuros fareros.
El 1 de julio de 2002, por medio de una resolución de la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales, el Faro de Cabo de Palos se declaró Bien de Interés Cultural, con categoría de monumento. El faro se encuentra actualmente rodeado de edificaciones de uso turístico y su zona circundante necesita urgentemente una remodelación y adecuación a la belleza del entorno.
Con los avances de las nuevas tecnologías en la navegación marítima, la mayoría de los faros han perdido su función. Muchos de ellos están abandonados y algunos necesitan una reforma inminente para evitar daños irreparables.
El avance del turismo está generando nuevos proyectos en otros países como Noruega, Sudáfrica, Irlanda, Escocia o Inglaterra, en donde se están convirtiendo numerosos faros en hoteles. En España, Puertos del Estado ha lanzando una campaña para convertir los viejos faros en hoteles, centro de interpretación, museos o platós para filmaciones.
Es la autoridad portuaria la que hace una primera criba entre los faros que pueden rehabilitarse como alojamientos y la que tramita y aprueba el proyecto, aunque tiene que haber un informe intermedio autorizado por Puertos del Estado.
Muy cerca del Faro de Cabo de Palos se encuentra la reserva marina de Cabo de Palos e Islas Hormigas es una de las áreas de mayor diversidad subacuática de Europa por su variedad en algas, corales, peces, moluscos e, incluso, cetáceos (delfines y ballenas) que confluyen las aguas del Mediterráneo y las del Atlántico. Este paraíso de la biodiversidad ha sido catalogado como el mejor destino de buceo del continente.
En junio de 1995 se otorgó, por orden ministerial, la protección de reserva marina que abarca unas mil novecientas hectáreas desde el faro hasta el denominado Bajo de Fuera. Esta reserva marina tiene unas zonas de protección integral en la que está prohibida cualquier actividad y otras zonas en las que se permiten ciertas actividades con algunas restricciones. Además, está incluida en la Red Natura 2000 de la Unión Europea.
Es por ello que la combinación entre el valor natural y turístico de la zona que rodea el Faro de Cabo de Palos junto con la singularidad del edificio convertirían a esta instalación hotelera en una referencia no sólo nacional sino también internacional.
Todo ello combinado con las posibilidades que esta zona ofrece para el desarrollo de tareas de investigación de ámbito internacional para el estudio de las especies marinas de la zona, así como para la organización de eventos y congresos relacionados con estos ámbitos.
Así pues, el Faro de Cabo de Palos no sólo tendría un uso turístico sino también científico. Este hecho permitirá poner en valor los tesoros naturales no sólo de la ciudad de Cartagena sino de toda la Región de Murcia.