MURCIA 10 May. (EUROPA PRESS) -
Las proyecciones futuras sobre el cambio climático en las que se predice una ligera disminución de las precipitaciones y un cambio en la distribución anual de las mismas, junto con el aumento de la explotación de recursos hídricos por las actividades agrícolas y turísticas, hacen necesaria la mejora y acondicionamiento de los sistemas de drenaje para reutilizar las aguas de escorrentía en la Región de Murcia.
Así lo ha confirmado un estudio publicado en la revista científica suiza Water, y llevado a cabo por un grupo de investigadores de la Universidad de Murcia y Alicante compuesto por Ramón García Marín, experto en Geografía Humana, y los investigadores predoctorales Gregorio Castejón Porcel, David Espín Sánchez, Víctor Ruiz Álvarez y Daniel Moreno Muñoz.
En la investigación se ha analizado el patrimonio hidráulico que durante estos siglos ha permitido el aprovechamiento del agua de lluvia. Estas técnicas tradicionales se han perdido y muestran actualmente un estado de degradación debido a su desuso como consecuencia de la llegada de las aguas del trasvase Tajo-Segura y de las innovaciones para la extracción de aguas subterráneas, que han permitido obtener caudales a grandes profundidades.
En el documento se analizan también las escorrentías generadas en ramblas del Campo de Cartagena durante los episodios de lluvias torrenciales de 2012 y 2016.
"Estos episodios de fuerte intensidad horaria generaron una serie de caudales que fueron a parar al Mar Menor y, de éstos, una parte considerable se podrían haber aprovechado para aumentar la oferta de recursos hídricos", afirma Ramón García Marín, uno de los firmantes del artículo.
El artículo asegura que la actual situación de explotación de las aguas en la región por parte de la agricultura y el turismo está desencadenando consecuencias socioambientales muy preocupantes.
Entre ellas, se encuentra la pérdida de suelo, la sobreexplotación de acuíferos, conflictos sociales por las trasferencias externas de recursos hídricos, el aumento del riesgo de inundaciones y la degradación del Mar Menor.
"Queremos concienciar a las autoridades de que, aprovechando el agua de escorrentía de las ramblas, no solo se obtendría un volumen adicional de agua que se podría utilizar, sino que se podría evitar una mayor degradación del Mar Menor, se limitaría la pérdida de suelo, la explotación intensiva de los acuíferos y el número de contaminantes que se vierten", explica Gregorio Castejón Porcel, coordinador del trabajo de investigación y becario predoctoral de la Universidad de Alicante.
El estudio expone la potencialidad existente de aprovechamiento del agua de escorrentía en el Campo de Cartagena, señalando, entre otras propuestas, la utilización de los tanques de tormenta no solo como meros laminadores de avenidas, destinados únicamente a capturar y retener el agua que vierte al mar, sino también su posible uso como receptáculos de captación y aprovechamiento de estas aguas para otras múltiples necesidades, cuestión que en la actualidad sorprendentemente no ha sido considerada, ya que ninguna de las instalaciones actuales de esta tipología están preparadas para esta función.
"Las técnicas tradicionales de captación de escorrentías, como pueden ser los aljibes y boqueras de derivación, adaptadas a los nuevos tiempos con inversiones no muy costosas, podrían permitir el aprovechamiento de considerables volúmenes de agua", ratifica Castejón Porcel.
Según informan fuentes de la institución docente, el artículo concluye que es necesario cambiar la estrategia y modelo de explotación de los recursos hídricos ante el sistema económico actual de agricultura y turismo predominante, teniendo en cuenta que el número de turistas y el número de explotaciones agrícolas no va a descender y que, como consecuencia, los recursos hídricos van a ser cada vez más demandados.