La consejera Rubira afirma que la reducción de días para faenar pone "en riesgo" la actividad de los barcos y las lonjas
VALÈNCIA/MURCIA, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Región de Murcia, la Comunidad Valenciana, Andalucía, Baleares y Cataluña se han unido en defensa de la pesca de arrastre del Mediterráneo, en el marco de un encuentro celebrado este miércoles para analizar la propuesta del anterior comisario europeo de Pesca de reducir el número de días para faenar a 27 de media al año.
La consejera de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, Sara Rubira, ha manifestado que la reducción de jornadas "hace insostenible que los pescadores de la Región de Murcia puedan mantener su actividad y se está poniendo en riesgo la actividad de los barcos y la de las lonjas", según informaron fuentes de la Comunidad en una nota de prensa.
Asimismo, Rubira ha indicado que se ha enviado una carta al nuevo al nuevo comisario europeo de Pesca y Océanos, Costas Kadis, para que frene la propuesta "indicando que el nuevo acuerdo de cuotas se ha de fijar de acuerdo con la sostenibilidad biológica, económica y social, para que la consecuencia no sea esta reducción de cerca del 80 por ciento".
La consejera también ha destacado que, "de hacerse efectiva la propuesta, aboca al cierre de la pesca en todos los puertos del Mediterráneo".
"Los cinco gobiernos estamos unidos para hacer un frente común junto con los pescadores y evitar que se ponga en marcha esta medida", ha añadido la consejera, que ha remarcado que "es inviable que se pretenda que el sector de la pesca de arrastre pueda pasar desde los 130 días que han podido faenar este 2024 a los 27 de media que se plantean".
Por su parte, el conseller de Agricultura, Agua, Pesca y Ganadería del Gobierno valenciano, Miguel Barrachina, ha expresado el rechazo "unánime" de las cinco comunidades a la propuesta de la Comisión Europea de reducir los días en los que se puede practicar la pesca de arrastre en el Mediterráneo, al considerar que es "una medida que, de salir adelante, supondrá "un golpe económico extraordinario y la desaparición del pescador y de los puertos pesqueros, tal y como los conocemos".
Así lo ha manifestado, en declaraciones a los medios, tras reunirse con el director general de Pesca de las Islas Baleares, Antoni Grau; el director general de Producción Agrícola, Ganadería y Pesca de Murcia, Juan Pedro Vera; y el director general de Política Marítima y Pesca Sostenible de Cataluña, Antoni Espanya.
El conseller ha indicado que las comunidades autónomas mediterráneas de España, tanto las reunidas este miércoles como también Andalucía, mantienen una posición de "unanimidad" y comparten el mismo criterio sobre la "propuesta nefasta de la Comisión Europea que aboca al cierre de la pesca en todos los puertos del Mediterráneo".
Según ha explicado, la rebaja de los días de faenar supondría "en un primer momento" la desaparición de 500 embarcaciones de estas comunidades, de las que más de 200 se corresponden a la Comunitat Valenciana.
Barrachina ha afirmado que después desaparecerían los barcos restantes "porque no pueden hacer frente a mantener las lonjas ni las cofradías". Así, se verán afectados, de forma directa o indirecta, "miles de empleos", ha añadido.
Además, el titular de Pesca ha afirmado que "el pescado fresca dejará de existir" y se tendrá que comprar congelado desde otros países como Argelia. "Supone que la gamba roja que se va a consumir estas navidades ya no será pescado fresca", ha apuntado.
Barrachina también ha incidido en los efectos para el sector de la restauración, "especialmente la restauración de mayor calidad que busca el pescado fresco en lugar del congelado, pues tendría que o desaparecer o perder la calidad que tienen nuestro restaurantes".
"Las lonjas desaparecerían y el entorno portuario también, pero incluso cuando alguien vaya a su pescadería, si desaparece, el pescado que quede, además de ser de peor calidad, va a ser mucho más caro", ha advertido.
Por todo ello, Barrachina ha afirmado que se trata de "una propuesta ideológica, absolutamente radical, descabellada, que impide mantener los puertos del Mediterráneo abiertos", ha insistido.
Además, ha lamentado que la decisión se justifica en datos "falsos" sobre la menor presencia de pescado en el Mediterráneo. "Todos los 500 barcos de las cinco comunidades autónomas que pescan de arrastre dicen que hoy hay mucho más pescado que antes", ha indicado.
PIDEN AL MINISTERIO QUE BUSQUE APOYOS
El conseller ha explicado que, desde la "unanimidad", las regiones mediterráneas pesqueras españolas piden a la Comisión Europea que "paralice esta nefasta decisión".
En segundo lugar, instan al Ministerio de Agricultura a que "busque los apoyos necesarios para bloquear esta decisión que no ha tenido en cuenta ningún criterio económico, ningún criterio sociológico y los criterios ambientales que ha tomado son completamente erróneos".
El conseller Barrachina ha explicado que se ha mantenido una reunión con el ministro de Agricultura, Luis Planas, quien "lógicamente va a estar en contra de esta descabellada propuesta".
Así, ha señalado que Planas debe conseguir apoyos entre el resto de países para alcanzar un número suficiente de rechazos que impidan que la decisión salga adelante.
Barrachina ha informado de que este martes mandó una carta al nuevo comisario europeo de Pesca y Océanos, Costas Kadis, en la que le solicita una reunión para tratar esta situación y poder explicarle, de primera mano, la importancia de la pesca para la economía de la Comunitat Valenciana.
"Es absurdo que nos obliguen a consumir pescado congelado del mismo mar Mediterráneo extraído por países distintos a nosotros. No tiene ningún sentido y por eso hoy unánimemente hemos decidido posicionarnos en contra de la propuesta europea de recorte de días, que supone el amarre definitivo de nuestra flota", ha agregado.
"ÚLTIMA OPORTUNIDAD" DEL SECTOR
Barrachina ha mostrado el apoyo del Consell a las movilizaciones del sector pesquero, convocadas para la próxima semana en Madrid, y ha animado a que otros sectores económicos como el de la alimentación y restauración las secunden.
"Es su última oportunidad" para la supervivencia del sector, ha indicado Barrachina, antes de destacar que en los últimos años se han reducido sus días de pesca en más de un 40% y, en la Comunidad Valenciana, "se han desguazado más de 120 barcos porque no es rentable, no se puede vivir trabajando".