MURCIA 6 Ene. (EUROPA PRESS) -
La magia y la ilusión llegaba este domingo a las calles de Murcia con la tradicional Cabalgata de Reyes Magos, el momento más esperado por los más pequeños de la ciudad y sus familias. Bailarines, músicos y personajes desfilaron por la ciudad, creando una noche que ha marcado el broche de oro de las fiestas navideñas.
El recorrido de este año continuó con su itinerario tradicional desde el barrio del Infante Juan Manuel hasta la Plaza Circular, atravesando la Gran Vía. Asimismo, miles de murcianos y visitantes fueron testigos de un espectáculo que contó con cerca de 100 actuaciones, en las que muchas de ellas tuvieron referencias al 1.200 aniversario de la ciudad, según han informado fuentes municipales en una nota de prensa.
Sus Majestades de Oriente, Melchor, Gaspar y Baltasar, hicieron su entrada triunfal en camellos por la mañana, llegando a la Plaza del Cardenal Belluga, visitando primero el Orfanato Santa Teresa y el Hospital Virgen de la Arrixaca. Seguidamente, al mediodía, recibieron a cientos de niños en la puerta del Ayuntamiento, los cuales aprovecharon el momento para entregar sus cartas de deseos a Sus Majestades personalmente.
La cabalgata, en la que el tema principal este año fueron los juguetes, contó con una amplia variedad de espectáculos, con referencias tanto inclusivas como sociales. Además, una parte del recorrido estuvo adaptado a personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA), mediante la reducción de luces y sonido, y también se puso a disposición una zona especial en la Plaza Camachos para personas con movilidad reducida.
Además, la gestión de las sillas instaladas a lo largo del recorrido de la Cabalgata ha estado dirigido y gestionado por el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), de las cuales se ha destinado toda la recaudación a proyectos sociales del CERMI, con un gran éxito, ya que se ha conseguido la venta completa de las mismas.
El evento finalizó con la llegada de los Reyes al Belén Municipal del Palacio Episcopal, donde hicieron la tradicional entrega del oro, el incienso y la mirra junto a la música de la Coral Discantus, que este año celebra su 30º aniversario.
Con esta Cabalgata de Reyes, Murcia cierra un periodo marcado por la tradición y la ilusión, finalizando con la llegada de Sus Majestades de Oriente a los hogares de los niños, donde la ilusión de todo un año por parte de los más pequeños se hace realidad.