MURCIA, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
La sexta ola ligada a la expansión de la variante Ómicron y el incremento exponencial de los contagios a finales de 2021, unidos al persistente aumento del nivel de precios y el retraso en la recomposición definitiva de las cadenas de suministros han frenado la recuperación económica iniciada a finales de 2020, según el Barómetro número 31 del Colegio Oficial de Economistas de la Región.
Levantadas buena parte de las restricciones provocadas por la pandemia e iniciada la recuperación económica, el Colegio ha recuperado las preguntas relativas a las fortalezas y debilidades de la economía regional que, junto al resto de bloques estructurales del Barómetro, permiten valorar la percepción de los colegiados sobre la situación económica actual y su evolución a corto plazo.
Según informaron fuentes del Colegio en un comunicado, el bloque referido a los temas de actualidad está centrado en diferentes aspectos de la recuperación, así como en la idoneidad y urgencia de las reformas estructurales que ocupan buena parte del debate político actual.
De forma más concreta, se ha cuestionado a los colegiados sobre su percepción respecto a los riesgos que amenazan la recuperación económica en España, los elementos diferenciales que pueden condicionar la recuperación en la Región, los efectos negativos más relevantes y persistentes derivados de la pandemia en la economía y, finalmente, la urgencia con la que deberían abordarse las reformas que se negocian.
La percepción general de la situación económica actual y en los próximos seis meses ha empeorado, lo que confirma las dudas crecientes en los encuestados. Este deterioro afecta tanto a la situación personal, como al de las economías regional, nacional y europea.
En sintonía con la revisión a la baja de las estimaciones de crecimiento, las expectativas por sectores también se reducen, aunque se espera que todos crezcan en 2022. Logística y transportes y Nuevas tecnologías de la información y comunicaciones serían los sectores más dinámicos. Al mismo tiempo, se frena la reactivación de la situación económico-financiera de las empresas, que continúa en zona negativa.
Como era previsible, la confianza de los economistas también ha empeorado sus resultados a causa del deterioro de las expectativas, si bien los valores son similares a los de antes de la pandemia.
Dentro del bloque de coyuntura, referido a la recuperación y a las reformas estructurales pendientes, el colectivo colegial considera que las tensiones inflacionistas, los elevados niveles de endeudamiento público y los cuellos de botella en las cadenas de suministro global son los riesgos más preocupantes de cara a la recuperación en España.
En relación a los rasgos distintivos que pueden condicionar su proceso de recuperación en la Región de Murcia, para los colegiados cobra particular relevancia el colapso del transporte marítimo y subida de fletes, en buena medida a causa del importante grado de apertura al exterior que presentan la Región y sus empresas.
Sobre los efectos negativos derivados de la pandemia, el incremento del déficit y la deuda aparece como el más relevante. En el lado opuesto, se minimiza el impacto en términos de las pérdidas en el capital humano, señalándose como el efecto negativo menos persistente.
Finalmente, respecto a las reformas estructurales que actualmente se negocian, la relativa al mercado eléctrico se señala con claridad como la más urgente. Las constantes noticias sobre los precios históricamente elevados en el precio de la luz y su impacto sobre el índice de precios han condicionado las respuestas, según ha apuntado el Colegio.