MURCIA, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
La actividad en los talleres de reparación de vehículos de la Región está parada por el desabastecimiento de suministros y por la parálisis de la actividad, ante la caída de la movilidad desde el inicio del confinamiento.
El desabastecimiento afecta en este momento a recambios de los componentes de un vehículo en general, al no existir stock en sus proveedores, lo que ha provocado la rotura de la cadena de suministros e, incluso, ha desaparecido la distribución.
Además, en el sector de reparación de vehículos existe dificultad para acceder a información técnica para realizar reparaciones de reprogramación, según comenta José de la Cruz López, presidente del Gremio Regional de Talleres de Reparación de Vehículos de la Región de Murcia (Gretamur), integrante de la Federación Regional de Empresarios del Metal de Murcia (FREMM).
Desde el pasado 16 de marzo, los talleres vienen prestando sus servicios a puerta cerrada, mientras que los vehículos a reparar deben dejarse en el entorno del comercio, para evitar contacto entre talleristas y clientes por el COVID-19. La medida afecta en la Región a unas 1.500 empresas de reparación de vehículos.
La atención prestada se centra en este momento en reparaciones de urgencia y de vehículos autorizados para circular, como son los camiones industriales, ambulancias, coches de las Fuerzas de Seguridad del Estado y las furgonetas de reparto. También se atiende al transporte público y a clientes que deben desplazarse con sus vehículos para ir a trabajar.
El presidente de Gretamur ha mostrado su solidaridad con la ciudadanía de la Región. Asimismo, ha trasladado la disposición de los talleristas para contribuir a prestar sus servicios a la sociedad.
En la situación actual, los talleres están atendidos por los gerentes y propietarios, por lo general autónomos, dado que el 99% de los servicios han tenido que presentar expedientes de regulación de empleo temporal de sus trabajadores (ERTEs).