MURCIA, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Informe sobre la Calidad del Aire de Ecologistas en Acción concluye que la totalidad de la población que residía en la Región de Murcia en 2021 respiró aire insalubre a pesar de las restricciones de movilidad impuestas para paliar los efectos de la crisis sanitaria generada por la expansión del coronavirus.
El informe analiza los datos recogidos en 800 estaciones oficiales de medición instaladas en todo el país, diez de ellas en la Región de Murcia.
Así, toma como referencia los valores máximos de contaminación recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el objetivo a largo plazo para proteger la vegetación de la Unión Europea. De acuerdo a esos niveles, el aire contaminado afectó en 2021 a la totalidad de la población murciana.
En cambio, por la caída del ozono, el territorio murciano no sufrió contaminación que dañara la vegetación.
Según los estándares de la normativa legal, más laxos que las recomendaciones de la OMS, no habría población que respiró aire contaminado ni superficie expuesta a niveles de contaminación que dañan la vegetación.
No obstante, las estaciones del puerto de Escombreras y Alcantarilla (Murcia Ciudad) superaron los límites legales de partículas PM10 y de ozono, respectivamente, según señala Ecologistas en Acción, que critica además que el Gobierno de la Región fue la única Administración de las 55 consultadas, junto a la de Gijón, que no ha facilitado la información solicitada sobre la calidad del aire en su territorio.
Por su parte, en 2021 la estabilidad atmosférica primaveral activó los episodios de contaminación por partículas, en su mayor parte procedentes del norte de África. El invierno en cambio resultó inestable y húmedo, favoreciendo la dispersión y deposición de los contaminantes típicos de esta estación (NO2 y partículas).
El moderado calor estival contribuyó al descenso del ozono, pese a la intensa ola de calor de mediados de agosto.
Las partículas PM10 y PM2,5 y el dióxido de nitrógeno (NO2) en el aire afectaron a toda la población murciana, salvo a la de la zona norte, que carece de medidor de PM2,5. Los niveles de ozono fueron muy irregulares, sin superaciones de los estándares legal y de la OMS en Cartagena y la zona centro.
Todas las estaciones urbanas e industriales de la Región de Murcia excedieron las nuevas directrices de la OMS para el NO2.
NECESIDADES
Ecologistas en Acción ha reclamado a las administraciones que aborden la calidad del aire como "un problema de primer orden". En este sentido, han recordado que cada año se registran hasta 30.000 muertes prematuras en el país por afecciones derivadas de la contaminación del aire, según la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA).
Según el Instituto de Salud Carlos III, 10.000 de estas personas fallecen en episodios de alta contaminación, con lo que la mejora de la situación en 2021 es "una excelente noticia".
Por otro lado, la organización ecologista ha criticado al Gobierno regional por "seguir incumpliendo su obligación de elaborar planes de lucha contra el ozono en todas las zonas de la Comunidad, salvo la ciudad de Cartagena"
Asimismo, ha insistido en que la "única forma" de mejorar la calidad del aire en las ciudades es disminuir el tráfico motorizado, potenciando la movilidad activa peatonal y ciclista y el transporte público limpio.
También ha considerado "necesario" promover el ahorro energético, adoptar las mejores técnicas industriales disponibles, cerrar las centrales térmicas de combustibles fósiles, penalizar el diésel, reducir el uso del avión, designar un área de control de las emisiones del transporte marítimo en el Mediterráneo e impulsar una moratoria de las nuevas macrogranjas ganaderas.
Ha puesto de manifiesto, además, que la crisis sanitaria ha demostrado que la reducción del tráfico tiene "claros efectos en la mejora de la calidad del aire que respiramos, en las ciudades y en las zonas rurales".
No obstante, desde Ecologistas en Acciones han advertido de que el repunte de la contaminación del aire en las grandes ciudades durante los últimos meses "es un indicio preocupante de que no hemos aprendido lo suficiente".