CARTAGENA (MURCIA), 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Cartagena, Manuel Torres, ha asegurado este miércoles que el Ministerio de Defensa en 2020 le ofreció el Hospital Naval al Ayuntamiento de Cartagena y la alcaldesa Noelia Arroyo, "tras tres años de indecisión", lo rechazó el año pasado, según han informado fuentes del partido en una nota de prensa.
Así ha respondido a la petición que el jefe del Ejecutivo regional, Fernando López Miras, y Arroyo, han hecho al Gobierno central para que ceda estas instalaciones al Consistorio de la ciudad portuaria para que los ciudadanos le den el uso que consideren "más oportuno".
Torres ha afirmado que "es absolutamente indignante la manipulación a la que Arroyo trata de someter a nuestros vecinos" y ha insistido en que pide esta cesión "para tratar de ganar cuatro votos de cara a las elecciones europeas porque temen que Vox les adelante por la derecha".
Así, el concejal ha explicado que en 2020, el Ministerio de Defensa ofreció la cesión del Hospital Naval al Ayuntamiento de Cartagena para que lo destinara a usos sociales, pero, a su parecer, "Arroyo y López Miras querían hacer negocio con el hospital, en lugar de construir un centro de día o cualquier otra instalación para ofrecer servicio a quienes más lo necesitan, y por eso lo rechazaron".
Torres ha explicado que la proposición que el Ministerio de Defensa hizo en 2020 era la cesión de dominio público al Ayuntamiento de Cartagena por un periodo de veinte años, con prórrogas hasta los 75 años, que es el máximo que establece la Ley, incluyendo la cesión de las baterías de Fajardo y Podaderas para su explotación turística.
Además, el portavoz socialista ha cuestionado que Arroyo y López Miras "quieran realmente la cesión porque ni el Ayuntamiento ni la Comunidad Autónoma tienen presupuesto para remodelar estas instalaciones y darles un servicio sociosanitario".
"Las mentiras, la manipulación y el fango al que el PP nos tiene acostumbrados está alcanzando unos límites absolutamente insoportables. Ahora les molestan los inmigrantes del Hospital Naval y quieren echarlos a toda costa, sin embargo, los de la calle Caballero, como son altos y rubios, no les molestan. Eso tiene un nombre: Xenofobia", ha destacado Torres.
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