MURCIA 25 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Alcalde de Murcia, José Ballesta, junto con el concejal de Cultura e Identidad, Diego Avilés, ha anunciado que vuelve el pórtico de acceso al Malecón que hace referencia al Palacio Cordoniú para la Feria de Murcia 2024 ampliando en esta ocasión sus dimensiones. Este pórtico será una réplica de la fachada principal del Palacio de Codorniú, que estaba ubicado en el mismo lugar que se levantará esta portada para las fiestas que hace referencia al Palacio Cordoniú para la Feria de Murcia 2024 ampliando en esta ocasión sus dimensiones.
Esta recreación del desparecido Palacio de Codorniú, realizada por el taller del artista Matiss, dará la bienvenida a los visitantes en los Huertos del Malecón, uno de los principales enclaves de la Feria de Septiembre de Murcia, que se inicia el próximo 31 de agosto.
Más de diez artesanos trabajan desde hace semanas para erigir una estructura que superará los siete metros de altura y que duplicará sus caras laterales y la trasera de este pórtico. Una actuación que tiene vocación de crecimiento y que tiene como como objetivo que cada año adquiera más módulos y, por ende, más monumentalidad.
Este pórtico será una réplica de la fachada principal del Palacio de Codorniú, que estaba ubicado en el mismo lugar que se levantará esta portada para las fiestas, en la que se pondrán ver decenas de grandes ventanales y un gran arco que dará acceso a este recinto. Una actuación con la que se busca poner en valor este inmueble, rindiendo homenaje a la identidad de la ciudad y abriendo una ventana en la historia para que todos los murcianos conozcan una parte de una Murcia.
PALACIO DE CODORNIU, DE CONVENTO A CASONA
La repoblación cristiana tras la Reconquista trajo hasta Murcia diferentes órdenes religiosas, entre ellas los franciscanos que erigieron un convento, con un extenso huerto, en lo que hoy conocemos como Plano de San Francisco. Tras la desamortización de Mendizábal, la familia Stárico adquirió dos terceras partes del convento, en las que 50 años después construyeron una casona familiar.
La edificación, ecléctica de inspiración neoclásica, respetó la estructura del convento y la distribución de sus claustros. Fue hogar de Ricardo Codorniu y Stárico, el ingeniero de montes que se encargó de reforestar Sierra Espuña y de la plantación del ficus de Santo Domingo. En 1974 se demolió por completo para crear el acceso al jardín del Malecón.