MADRID, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional ha desmantelado una organización criminal que se dedicaba al tráfico de cocaína entre Colombia y Europa mediante una ruta aérea. Han sido intervenidas dos toneladas de droga y 17 vehículos, gran cantidad de teléfonos encriptados y casi un millón de euros en efectivo.
La operación, en la que han participado agentes de la Policía Nacional, la Oficina Central para la Represión del Tráfico Ilícito de Estupefacientes en Francia (OCRTIS) y la agencia antidroga estadounidense (DEA), y con la que han colaborado agentes de la Policía Nacional de Colombia, comenzó hace un año, cuando se tuvo constancia de la planificación de un envío de droga desde Colombia hasta el sur de Francia.
Los 34 detenidos, en su mayoría en diferentes localidades de Francia y España, pertenecen a diferentes nacionalidades, entre las que se encuentran Italia, Francia, España, Albania, Turquía, Inglaterra, Cabo Verde y República Dominicana. En noviembre del pasado año se identificó a una gran parte del grupo, españoles y colombianos con residencia legal en España, tras lo cual se tuvo conocimiento de la red de transporte y distribución.
El envío del que se tuvo constancia llegaría a Biarritz (Francia), para cuya recepción dos de los integrantes se desplazaron desde Colombia hasta la localidad francesa, así como otro de los miembros afincado en Madrid. Tras su llegada, la sustancia fue transportada a un cobertizo alquilado en Bayona, donde se pretendía ocultar hasta que un camión trasladara una parte.
Los agentes intervinientes desplazados en el sur de Francia dieron con el paradero de los integrantes de esta operación, cinco personas que fueron detenidas en el hangar donde escondían la droga, y otras cinco que se encontraban en Burdeos. Además, tras proceder a realizar los correspondientes registros se requisaron 600.000 euros en efectivo. Por otra parte, se procedió al mismo tiempo a la detención de un integrante de la organización en territorio español.
No obstante, tras las primeras detenciones la actividad de la organización criminal no cesó sino que, según los agentes, los contactos entre distintos miembros se intensificaron para preparar un nuevo envío de cocaína utilizando la misma ruta aérea. Además, se advirtieron 300.000 euros en efectivo introducidos en España para el suministro de la sustancia.
En esta ocasión se trasladaron a Burdeos la totalidad de los miembros del grupo con el objetivo de coordinar y recibir el envío, si bien es cierto que mantuvieron un contacto menor entre ellos para evitar ser detectados. El dispositivo policial que los investigaba detectó varios desplazamientos a la localidad francesa de Lacanau, donde se detuvo a cinco integrantes más y se intervino la cocaína del interior de una vivienda. La investigación concluyó con la detención del resto de los miembros en Burdeos, donde se requisaron 17 vehículos y una gran cantidad de teléfonos encriptados.
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