BRUSELAS 7 Dic. (EUROPA PRESS) -
Unas 45.000 personas llegadas en su gran mayoría desde Cataluña han recorrido este jueves parte del barrio europeo de Bruselas para reivindicar el desafío independentista y atacar la falta de apoyos en la Unión Europea, durante una manifestación que han cerrado el expresidente catalán Carles Puigdemont y la 'número 2' en la candidatura de ERC, Marta Rovira.
Bajo el lema 'Europe, wake up, democracy for Catalonia' (Europa, despierta, democracia para Catalunya) y una pancarta en la cabecera de la marcha para exigir la liberación de los activistas y exmiembros del Govern en prisión, la comitiva ha recorrido los cerca de 2,5 kilómetros en unas cuatro horas de ambiente reivindicativo y festivo.
Los manifestantes han acudido ataviados con 'senyeres', 'estelades', alguna bandera europea, y bufandas y lazos amarillos, color que han convertido en símbolo de solidaridad con los encarcelados por participar en la organización del referéndum ilegal del 1 de octubre.
"Democracia, algunos la defienden cuando le conviene. Vergüenza" y "Respeten la democracia en Cataluña, dejen de mirar a otro lado", son algunas de las pancartas en inglés, francés y catalán dirigidas a la Unión Europea por los simpatizantes del independentismo.
MANOLO ESCOBAR DESDE UN BALCON
En un momento del recorrido, vecinos del barrio europeo han reaccionado al paso del cortejo independentista con banderas españolas, en un balcón desde el que se ha escuchado la canción "¡Qué viva España!", a lo que los manifestantes han respondido con cánticos de independencia.
La Policía de Bruselas ha desplegado un importante dispositivo de seguridad y avisado de que se esperaban importantes problemas de movilidad en la ciudad, acostumbrada a acoger unas 900 manifestaciones cada año. La cifra de 45.000 participantes ha sido facilitada por las autoridades locales, mientras que los organizadores no han ofrecido ningún cálculo.
El circuito trazado les ha permitido recorrer el barrio europeo y pasar cerca de las principales instituciones de la Unión Europea (Comisión Europea, Consejo y Parlamento Europeo), aunque no llegarán a concentrarse ante ellas porque el acceso a la plaza de Schuman en la que se encuentran no se les ha permitido, pese a haberlo solicitado.
PUIGDEMONT ARREMETE CONTRA LAS INSTITUCIONES COMUNITARIAS
En en acto final de la manifestación, el expresident de la Generalitat Carles Puigdemont ha cargado contra las instituciones comunitarias, a las que ha acusado de tener "una doble vara de medir" y de "animar a Rajoy en su represión" contra el movimiento independentista. Además, ha preguntado al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, si cree que los manifestantes han ido a Bruselas a apoyar a delincuentes.
Por su parte, la número '2' de ERC, Marta Rovira, ha pedido a los independentistas que han asistido a la manifestación que "absolutamente todos y todos" vayan a votar el próximo 21 de diciembre para "acabar este trabajo" y "validar la república y volverla la reconstruir desde el inicio".
En nombre de la CUP ha intervenido el concejal en el Ayuntamiento de Vic (Barcelona) Joan Coma, quien ha denunciado la "imprescindible e inaceptable complicidad" de la UE con el comportamiento "represivo" del Gobierno. "La agresividad del Estado español no sería posible sin la complicidad de la actual Unión Europea", ha expresado.
Antes de las intervenciones del expresidente, Rovira y Coma han tomado la palabra los exconseller de la Generalitat que se encuentran en Bélgica con Puigdemont, entre ellos el exconseller de Salud, Toni Comín, que ha pronunciado el discurso más exaltado y ha acusado al Gobierno de "franquista" y de tener "miedo" de que "un juez belga" diga que son presos políticos.
En el acto final también han intervenido la eurodiputada de Gales Jill Evans, el eurodiputado esloveno Ivo Vajgl, así como Mark Demesmaeker, eurodiputado de la formación nacionalista flamenca N-VA. De la misma forma, han participado el vicepresidente de Òmnium, Marcel Mauri, y el vicepresidente de la ANC, Agustí Alcoberro.
BRUSELAS SEÑALA EL DERECHO A MANIFESTARSE, NO A "IGNORAR LA LEY"
El vicepresidente primero de la Comisión Europea y responsable del Estado de derecho, Frans Timmermans, ha dicho este jueves sobre la multitudinaria marcha en Bruselas a favor de la independencia de Cataluña que todos los ciudadanos tienen derecho a manifestarse y expresar sus opiniones, pero no a "ignorar" la ley.
"Todo ciudadano tiene derecho a organizarse para expresar una ambición o esperanza política de cambio, lo que decimos en la Comisión, sobre la base del Estado de derecho, es que si no estás de acuerdo con la ley puedes cambiarla (*), pero lo que no se puede permitir es simplemente ignorar la ley", ha expresado Timmermans en una rueda de prensa en Bruselas, preguntado por la movilización del 7D.
El político holandés ha dicho estar "siempre interesado" por aquello que dicen los ciudadanos que sienten la "necesidad de bajar a las calles" para reivindicar sus opiniones, pero ha avisado de que las protestas en la cuestión catalana no van en una única dirección.
"Hemos visto a millones de españoles y catalanes expresarse de ambos lados, no es una protesta de sentido único, si tenemos en cuenta lo que se ha visto también en las calles de Barcelona en los últimos meses", ha indicado.
Así las cosas, Timmermans ha querido subrayar que el Estado de derecho "no funciona" de manera que uno pueda "utilizar una expresión democrática como argumento para decir que puede ignorar la ley".
"El Estado de derecho protege a todos, mayoría y minoría. Tenemos el derecho de contestar las leyes, tenemos el derecho de cambiar las leyes de manera democrática, no tenemos derecho a ignorar la ley", ha remachado.
En este sentido, ha advertido a quienes pretenden que por tener una mayoría pueden "decir lo que quiere decir la ley, sin respetarla", porque quienes no están de acuerdo con ellos podrían en el futuro usar el mismo razonamiento contra ellos y sus "derechos".
La manifestación convocada este jueves en Bruselas por ANC y Òmnium pretende llamar la atención de la Unión Europea sobre el desafío independentista y afear a las instituciones europeas que no hayan respaldado sus aspiraciones secesionistas.
La ANC informó la víspera de que había solicitado reunirse con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, pero fuentes comunitarias indicaron a Europa Press que no habían recibido ninguna petición al respecto y que, en todo caso, el jefe del Ejecutivo comunitario tiene una agenda "muy cargada".