El líder de Vox, Santiago Abascal, vota en las elecciones al Parlamento Europeo del 9 de junio de 2024. - Luis Soto/ZUMA Press Wire/dpa
MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
Vox ha doblado este domingo su representación en el Parlamento Europeo al obtener seis diputados de los 61 en liza, frente a los tres obtenidos en 2019, un resultado que cumple las expectativas que los de Santiago Abascal se habían marcado para estos comicios. Las elecciones, además, los ratifican como tercera fuerza en España.
En concreto, Vox ha cosechado este domingo más de 1,6 millones de votos, un 9,62%, un resultado superior al logrado en las elecciones europeas de 2019, cuando obtuvieron más de 1,3 millones de sufragios, el 6,2%. Con este resultado provisional, se aseguran seis asientos, tres más que los que tenían hasta ahora, porque el cuarto llegó postBrexit.
Vox, no obstante, no ha mejorado sus datos respecto a las elecciones generales del 23J, cuando lograron más de tres millones de votos, el 12,39%.
Se trata de la tercera vez que los de Santiago Abascal concurren a los comicios europeos y la tendencia es ascendente. La primera vez que Vox se presentó a las elecciones al Parlamento Europeo fue en 2014, con el expresidente del PP catalán Alejo Vidal-Quadras, que posteriormente fundó Vox, como cabeza de lista. Se hizo con cerca de 250.000 votos, el 1,57%, quedándose lejos de lograr representación.
OPTIMISMO Y TRANQUILIDAD
Vox ha llegado a las elecciones europeas habiendo cogido aliento en los comicios celebrados en este ciclo y con buenas perspectivas, habida cuenta de que las encuestas pronosticaban que incrementaría su representación. Han encarado la noche con optimismo y tranquilidad.
Lejos queda el fracaso de Galicia en febrero, porque retuvieron su escaño en País Vasco --una victoria simbólica frente al PP-- en abril y resistieron con sus once asientos en el Parlamento catalán en mayo. El resultado de este domingo es, pues, bueno para Vox, que consideraba un fracaso lograr menos de seis asientos en la Eurocámara. Fuentes de la dirección del partido también se enorgullecen de la consolidación del proyecto, uno de los objetivos que persigue la formación y que, según remarcan, constatan en cada elección.
El líder de Vox en Bruselas, Jorge Buxadé, repetía como cabeza de lista, acompañado del eurodiputado Hermann Tertsch y del exdirigente de Ciudadanos Juan Carlos Girauta. El abogado y escritor es una figura relevante entre la oposición al Gobierno y a la amnistía a los líderes al 'procés'. Con el fichaje, Vox pretendía seducir a ese sector del electorado, por el que compite con el PP. A ellos les acompañan la exdiputada Mireia Borrás, la eurodiputada Margarita de la Pisa y el director de la Fundación Disenso, Jorge Martín Frías.
La campaña comenzó la semana después de la celebración de la convención Europa Viva 24, con la que Vox dio el pistoletazo de salida a la precampaña. Los de Santiago Abascal concibieron un evento para exhibir músculo y presumir de alianzas internacionales con la vista puesta en diferenciarse de los 'populares' y posicionarse como un partido fuerte y autónomo, no supeditado al PP.
Abascal se dio un baño de masas acompañado de figuras destacadas de su espacio como Viktor Orban, Marine Le Pen, Mateusz Morawiecki o Giorgia Meloni. Además, la convención de Vox monopolizó los primeros compases de la campaña europea porque fue allí donde el presidente de Argentina, Javier Milei, llamó "corrupta" a Begoña Gómez, esposa del presidente, Pedro Sánchez, lo que motivó la apertura de una crisis diplomática con el país argentino.
No fue la primera vez que Vox se hizo con todo el foco durante la campaña. El otro golpe de efecto tuvo lugar el día que el Gobierno aprobó el reconocimiento del Estado palestino, que Abascal eligió para reunirse con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
HABLAR DE EUROPA PARA CAPTAR A LOS ABSTENCIONISTAS
Vox previó una campaña, en la que Santiago Abascal se ha volcado, centrada en hablar de la Unión Europea. El objetivo era doble, según explican fuentes del partido. El primero era "desenmascarar" la "estafa" que, a su juicio, es el PP porque son indistinguibles del PSOE en Bruselas. La frase más repetida de la campaña en mítines, actos, publicaciones en redes sociales e incluso lonas ha sido "PP y PSOE votan juntos el 90% de las veces en Bruselas".
Por otra parte, la formación de Santiago Abascal tenía la mira puesta en los abstencionistas. Vox recuerda que las elecciones al Parlamento Europeo cuentan tradicionalmente con una participación baja y los abstencionistas representaban un asidero al que agarrarse para arañar votos del electorado descontento, desmotivado y hastiado.
Vox ha explotado sus temas icónicos durante la campaña, con énfasis en el respeto a la soberanía nacional en Bruselas, la oposición al Pacto Verde y la Agenda 2030, la defensa del sector primario o el blindaje de las fronteras para evitar la inmigración ilegal, fenómeno que relacionan con la criminalidad y la inseguridad, sobre todo de las mujeres.
En cambio, los dirigentes de Vox, con Santiago Abascal a la cabeza, han intentado dejar a un lado los asuntos que monopolizan la política nacional, como la amnistía o la vuelta a España del expresidente catalán Carles Puigdemont. Se trataba de un intento de marcar distancias con Alberto Núñez Feijóo, que ha planteado las elecciones como un plebiscito sobre la continuidad de Pedro Sánchez al frente del Ejecutivo.
No obstante, la actualidad política manda y Abascal recrudeció sus ataques contra Feijóo precisamente a cuenta de la estrategia elegida por los 'populares', que considera errónea. El líder de Vox ha defendido en múltiples mítines que Sánchez no abandonará la Moncloa aunque sacara un mal resultado este 9J. Sobre la amnistía, ha reiterado que Bruselas no la parará, que es lo que defiende Feijóo. "Si el PP hubiera querido parar la amnistía podría haberlo hecho en el Senado", reitera.
Abascal también ha dirigido sus ataques habituales contra Sánchez, es decir, a cuenta de sus pactos con independentistas y la Ley de Amnistía, pero también ha explotado los problemas judiciales de Begoña Gómez. La citación de Gómez a declarar como investigada por los presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios se dio a conocer en la recta final de la campaña.
AGRIDULCE
Vox también tiene que celebrar los buenos resultados de sus socios y partidos de su espacio político en Europa, como Agrupación Nacional de Marine Le Pen, que ha arrasado en Francia. Los de Santiago Abascal consideran imparable el avance de las "fuerzas soberanistas y patrióticas" y se reivindican como el "pegamento" que ha unido distintas sensibilidades y voluntades en la UE, como, según recalcan, demostró el Europa Viva 24.
La otra cara de la moneda la representa el partido Se Acabó la Fiesta (SALF), encabezado por el agitador Alvise Pérez, que ha logrado tres asientos en la Eurocámara. Vox se afana en desvincularse de esta formación asegurando que no ha crecido a su costa y que ha aglutinado votos porque el electorado no da valor a las elecciones europeas, pero en algunos asuntos exhiben los mismos argumentos, lo que ha podido restarles potenciales apoyos.