MADRID, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Organización del PSOE y ministro de Transportes, José Luis Ábalos, ha defendido este lunes que al igual que hay que distinguir las "acciones personales" del Rey emérito y sus supuestas irregularidades fiscales de lo que es la institución de la monarquía, también hay que tener en cuenta que en el caso del juicio que el Tribunal Supremo ha ordenado repetir al ahora portavoz de EH Bildu, Arnaldo Otegi por el 'caso Bateragune', se va a procesar a una persona, y no a una formación ni grupo parlamentario.
"No creo que se esté procesando a ningún grupo parlamentario ni ninguna formación", ha zanjado en la rueda de prensa que ha ofrecido en la sede socialista de Ferraz tras la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, en la que ha usado el caso de Juan Carlos para reforzar sus argumentos, al ser preguntado por la situación de Otegi.
Ábalos se ha explicado así, tras haber respondido previamente a otra pregunta sobre la situación de Rey emérito y sobre si es necesario regular el estatus de Juan Carlos I. "Hay que distinguir las acciones personales de las que afectan a la institución", ha señalado sobre este asunto.
Y posteriormente, cuando ya respondía a la pregunta sobre el juicio a Otegi, ha explicado que ahora se habla "todo el rato de la Corona y de muchas instituciones", y se dice en este sentido que "determinadas acciones personales" no tiene por qué afectar "en lo institucional".
"Lo mismo que he dicho antes, respecto de cualquier institución, de cualquier formación: unas cuestiones son las que afectan en lo personal, y otra lo que afecta al grupo", ha ahondado después.
En el caso concreto de Otegi, Ábalos ha afirmado que las actuaciones por las que se le va a volver a juzgar entran en el ámbito de su "responsabilidad personal", aunque tengan que ver con su acción política, y "pueda ir más allá a lo delictivo". "Pero sí va referido a él, va referido a una persona", ha recalcado.
El 'número tres' del PSOE ha comenzado recordando que su formación no hace valoraciones sobre decisiones judiciales, sino que las acata, tanto les si les gustan como si no. No obstante, a continuación ha señalado que los acuerdos que se alcanzaron con Bildu se referían únicamente a cuestiones presupuestarias. "No hay acuerdo, se llame como se llame", ha enfatizado.
Eso sí, Ábalos ha querido desvincular en todo caso la tarea del grupo parlamentario de Bildu de las acciones que hayan podido llevar a cabo los miembros de esta formación. Así, ha defendido que hay que "respetar" su trabajo parlamentario y, a la vez, asumir que relacionarse con Bildu no implica un "blanqueo respecto de las actuaciones que hayan podido tener miembros que tengan que ver con esta formación".
"El hecho de haber participado en el debate de Presupuestos no implica que no tengan que responder de aquello que tengan que responder ante la justicia", ha afirmado el dirigente socialista.
Sin embargo, al mismo tiempo ha asegurado que las "situaciones personales" de un integrante de esta formación --en este caso, del portavoz de a coalición--, no tienen por qué afectar al grupo parlamentario y su trabajo en el Congreso, siempre que este respete la legalidad y el marco constitucional.