MADRID, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
Carmen Ladrón de Guevara, abogada de la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT), ha presentado este lunes en Madrid un libro que "rescata del olvido" a las 120 víctimas mortales de los 14 grupos terroristas de extrema izquierda que han actuado en España, en su gran mayoría en acciones criminales cometidas por el GRAPO.
El libro 'Las víctimas del terrorismo de extrema izquierda en España' (editorial Almuzara), impulsado por la Fundación Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo, pretende explicar las causas que llevaron a cometer numerosos atentados al GRAPO --en activo hasta 2006-- y a otros grupos terroristas de corte nacionalista o de extrema izquierda menos conocidos, como el DRIL.
Al libro, que le seguirá otro sobre las víctimas del terrorismo de extrema derecha, ha servido para reivindicar la Transición a la democracia y la Constitución de 1978 frente a "negacionistas y frentistas". "Estamos en un momento en el que algunos quieren echar por tierra la Transición y convertir en víctimas a los victimarios", ha lamentado Ladrón de Guevara.
La abogada de la AVT ha subrayado la relevancia de que la presentación se celebrara en un salón solemne del Ayuntamiento de Madrid, la ciudad que aglutina más del 50% de los asesinatos que ha recogido en 'Las víctimas del terrorismo de extrema izquierda en España'.
También ha recordado que, sumando a ETA, el terrorismo de extrema izquierda suma unas mil víctimas mortales en España, frente al centenar de los grupos de extrema derecha.
En este sentido, ha aludido a polémicas como la de la militancia en el FRAP del padre de Pablo Iglesias, exfundador de Podemos y exvicepresidente del Gobierno, para "reivindicar la verdad frente a la manipulación". "No fueron héroes de la libertad, fueron terroristas", ha indicado sobre los integrantes de estos grupos.
NIVEL DE IMPUNIDAD
La obra cifra el nivel de impunidad en el 35%, ya que se han resuelto 79 de los 120 crímenes de estos grupos de extrema izquierda, según el recuento de la autora. En el caso de los GRAPO, de sus 93 asesinatos quedan 23 sin resolver, por lo que el nivel de impunidad sería del 25% --o del 12% si se excluyen los 12 terroristas amnistiados--.
Estas organizaciones terroristas, además, dejaron al menos 185 huérfanos, la gran mayoría menores de edad cuando ocurrieron los crímenes y que en algunos casos han ayudado a Carmen Ladrón de Guevara a escribir "un libro triste pero que no necesita explicación porque todo va hilado hasta el final sin decoración ni ideología", ha señalado en la presentación el escritor Andrés Trapiello.
Carmen Ladrón de Guevara, licenciada en Derecho y Dirección y Administración de Empresas y, desde 2010, vinculada al Departamento Jurídico de la AVT, rebate la idea de que estos movimientos terroristas surgieron en oposición a la dictadura y puedan ser considerados artífices del sistema de libertades.
"Fueron una amenaza para el proceso de transición democrática pretendiendo condicionar la evolución política con el uso sistemático de la violencia", apunta la autora, que trata de "saldar la deuda pendiente" con las 120 víctimas mortales y heridos. "Si en el caso de las víctimas de ETA la tendencia es al olvido, en el caso de estas otras se suma el desconocimiento generalizado", sostiene.
GRAPO, TERCER GRUPO MÁS SANGUINARIO DE EUROPA
La presentación del libro ha contado, además de con la autora y Andrés Trapiello, con la directora general de Apoyo a Víctimas del Terrorismo, Montserrat Torija, y el director del Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo, Florencio Domínguez, quien ha puesto el acento en la "capacidad desestabilizadora" de grupos como el GRAPO, el tercero más sanguinario de Europa después del IRA y de ETA.
Ladrón de Guevara ha reconocido que "lloró mucho" escribiendo el libro y también estuvo a punto de abandonar el proyecto en alguna ocasión, después de recurrir a los datos del Ministerio del Interior con el listado de 1.453 personas en España reconocidas oficialmente como víctimas del terrorismo.
La reconstrucción de los hechos se ha basado fundamentalmente en las crónicas periodísticas e informaciones policiales de la época. Trapiello ha puesto en valor este aspecto y que la autora se centrara en las víctimas, "la única historia que vale la pena contar" al ser todas inocentes de la "vileza de una mafia armada en la que no había nada heroico".
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