Iker Casanova salió el pasado noviembre de prisión tras ser condenado en el macroproceso KAS-EKIN-XAKI
MADRID, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -
La abogada del líder de Batasuna, Arnaldo Otegi, un histórico de la formación ilegalizada como Periko Solabarria y un dirigente nacional de Ekin, Iker Casanova, se encuentran entre los candidatos presentados este lunes por EH Bildu en su lista de representantes por Vizcaya para las elecciones autonómicas vascas del próximo 20 de octubre, según los datos recogidos por Europa Press.
Goirizelaia es desde hace años la letrada de Otegi y una de las personas de su máxima confianza. Pero su implicación va más allá de la representación legal del líder abertzale, actualmente en prisión. Su presencia es habitual tanto en la Audiencia Nacional como en el Tribunal Supremo a la hora de defender los intereses de distintos procesados por su vinculación con la banda terrorista.
Recientemente asumió la defensa de la familia de Iñigo Cabacas el joven seguidor del Athletic fallecido el pasado mayo durante la celebración de una victoria de su equipo tras una carga policial de la Ertzaintza. La autopsia confirmó que falleció a causa de un pelotazo
Esta abogada que integró la Mesa Nacional de Batasuna también ha formado parte de candidaturas ilegalizadas por su vinculación con ETA. Ya representó a Batasuna en la Cámara de Vitoria en el pasado. En esta ocasión ha sido presentada como 'número 8' de la lista de EH Bildu lo que hace prever improbable que sea elegida de nuevo.
EN LA IZQUIERDA ABERTZALE DESDE 1975
Por su parte, Periko Solabarria tiene 82 años y es un histórico de la izquierda abertzale con la que empezó su relación en 1975 al incorporarse al sindicato LAB. Tres años después entra a formar parte de Herri Batasuna tras un breve paso por Euskadiko Ezkerra.
Fue elegido diputado en el Congreso representando a Batasuna en 1979 y 1982 entre otros cargos institucionales. Antes de eso se significó como uno de los representantes del movimiento de curas obreros lo que le llevo a ser internado durante un tiempo en la cárcel de Zamora. Está situado en el último lugar (número 25) de la lista por lo que su presencia en la candidatura es prácticamente simbólica.
Como 'número seis' figura Iker Casanova Alonso, de 39 años, quien salió de la cárcel el pasado 11 de noviembre de 2011 tras cumplir su condena de siete años y medio impuesta por el Tribunal Supremo en su sentencia sobre el macroproceso KAS-EKIN-XAKI. Además, el alto tribunal dictaminaba su "inhabilitación especial de empleo o cargo público durante igual tiempo".
Se le condenó como responsable nacional de Ekin, los guardianes de la ortodoxia etarra en la izquierda abertzale. Por esta razón fue detenido el 8 de octubre de 2003 en la macroperación policial contra el 'aparato de captación' de ETA que supuso la detención de 34 personas en España y Francia. Los detenidos se encargaban de pasar información a Francia sobre personas que pudieran ser objetivo para ETA.
INTEGRACIÓN EN ETA
Antes de eso, en septiembre de 2002 el ex juez Baltasar Garzón le envió a prisión por integración en banda armada. Se le acusaba de ejercer como responsable de Ekin y de organizar manifestaciones de la izquierda abertzale, como la que se celebró tras la muerte de la etarra Olaia Castresana, y por recaudar fondos para pagar las fianzas impuestas a los presos etarras. Entre la documentación que se le incautó figuraban papeles sobre cómo organizar la seguridad en la 'kale borroka' y cómo no hablar en el momento de ser detenido.
Según los datos recogidos por Europa Press, Iker Casanova fue detenido también el 13 de septiembre de 2002 por agentes del Cuerpo Nacional de Policía en su domicilio de Bilbao, acusado de organizar actos de sabotaje y de "kale borroka" por la ilegalización de Batasuna.
Entre los candidatos de EH Bildu también se encuentra Andoni Rojo (número 12), uno de los responsables de la comparsa Kaskagorri que el año pasado programó una serie de actos de homenaje a los presos etarras durante las fiestas de Bilbao. Fueron prohibidos por la Audiencia Nacional al entender que su único objetivo era el de "exaltar, enaltecer y glorificar a delincuentes condenados por gravísimos actos de terrorismo".