Dice que Pineda se presentó como abogado de Manos Limpias y ofreció retirarse de la causa pero que había que pagar costas
MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
El que fuera abogado de la infanta Cristina en el caso 'Nóos', Miquel Roca, ha señalado este viernes en el juicio que se celebra en la Audiencia Nacional contra Ausbanc y Manos Limpias que decidió poner en conocimiento de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía (UDEF) en marzo de 2016 que el presidente de esta asociación de consumidores, Luis Pineda, les trasladó que podría retirar la acusación de Manos Limpias contra la infanta pero que se habían producido unas costas y que debía pagarse una cantidad económica que se cifraba en tres millones de euros.
En su declaración, que se ha extendido durante aproximadamente 20 minutos y durante la que ha ratificado lo que testificó a los inspectores de la UDEF, Roca ha recordado que el 14 de marzo de ese año el director de la asesoría jurídica del Sabadell, Gonzalo Barettino le informó de que Pineda le había trasladado por teléfono el deseo de hablar con él "sobre el tema de Palma como abogado de Manos Limpias".
Pero ha explicado que él declinó esa proposición porque no le constaba que fuese el abogado del sindicato ya que él a quien conocía era a Virginia López Negrete, también acusada en esta causa. No obstante, y dado que tenía "curiosidad" por saber qué quería le dijo a Barettino que se viera con él, lo que hizo al cabo de unos días.
En ese encuentro, según Roca --y siempre por lo que le transmite Barettino--, es cuando Pineda le habría manifestado que podrían retirar la acusación de la infanta pero que se debía hacer frente a unas costas que ascendían a tres millones de euros. Después de que Barettino le transmitiera esto, Roca le dijo que no quería "que se hablara con este señor por razones obvias".
A las pocas horas, decidieron trasladar este hecho a la autoridad competente como explicación de lo sucedido, y fue cuando se citaron en su despacho con los inspectores de la UDEF con quienes formalizaron la declaración el 30 de marzo. Sobre los términos de ese encuentro, ha señalado que quien se encargó de la cita fue el penalista Jesús Silva, del equipo jurídico que llevaba la defensa de la infanta.
A preguntas del fiscal José Perals, ha añadido además que no tuvo durante ese caso ningún acercamiento más con Manos Limpias, y ha explicado que tan solo saludaba a López Negrete por los pasillos de los juzgados cuando se cruzaba.
Posteriormente, interrogado por la defensa de Pineda ha apuntado que los inspectores de la UDEF se presentaron en su despacho con su ordenador portátil propio, y que en ese mismo acto firmaron la declaración. Ha reconocido que no traían su propia impresora, de lo que se deduce que el documento fue impreso en el despacho de Roca de Barcelona.
NIEGA QUE PIDIERA REUNIRSE CON EL JUEZ CASTRO
También le ha preguntado por una carta que el juez instructor de 'Nóos' habría enviado EN 2018 al magistrado que investigaba el caso Ausbanc, Santiago Pedraz, en la que diría que Roca intentó reunirse en secreto con él para negociar sobre la imputación de la infanta. Roca ha explicado que tenía conocimiento "mediático" de esa misiva pero ha afirmado que no ha pedido "jamás" al juez Castro "ni directa ni por mandato de tercero ninguna entrevista". "Esas cosas con un juez no se hacen", ha advertido.
Por su parte, José María Bueno, abogado del secretario general de Manos Limpias, le ha preguntado si exactamente la cantidad que les pidieron fue la de tres millones o si fue "hasta tres millones", a lo que Roca ha matizado que a quien se lo pidió fue a Barettino, y que este es quien manifiesta que era esa cantidad. "Mi confianza en Barettino es absoluta", ha añadido.
Además, ha negado que hablara con el directivo de la Caixa Jaume Giro sobre la situación de la infanta. "El secreto profesional en causa tan delicada como aquella no la hablo públicamente", ha explicado.
Cabe recordar que en esta causa, el Ministerio Fiscal solicita para Pineda 118 años y 5 meses de cárcel y para Bernad, 24 años y 10 meses al acusarles de delitos de organización criminal y extorsión, y en el caso del primero añade estafa y blanqueo de capitales y le pide una multa de 10 millones de euros.
Para la que fuera abogada de la acusación en el 'caso Nóos', Virginia López Negrete, el Ministerio Fiscal solicita 11 años y 11 meses de cárcel por organización criminal y extorsión. El fiscal, que además reclama la disolución de todas las sociedades vinculadas a Ausbanc y Manos Limpias, dirige su acusación contra ocho personas más, para los que solicita penas que oscilan entre los 16 y los 66 años y 10 meses de prisión.
Según el escrito de acusación del fiscal, La actividad de Ausbanc y Manos Limpias se ha podido concretar en la estrategia que usaron Pineda y Bernad para intentar negociar la retirada de la acusación contra la Infanta Cristina en el caso Nóos a cambio de un acuerdo que les beneficiara económicamente, presionando para ello al entorno de la defensa jurídica de la Infanta.
Para el Ministerio Público, de toda esta estrategia era conocedora la abogada López Negrete, quien "seguía las instrucciones que le daba Bernad y enviaba la información que obtenía del caso a Pineda" y a otra de las imputadas, Rosa Isabel Aparicio.
BERNAD DECLARÓ QUE FUE ROCA QUIEN CONTACTÓ CON SU ENTORNO
Pero Bernad, en su declaración ante el tribunal el 17 de julio aseguró que el abogado Miquel Roca fue quien le ofreció a través de un intermediario 3 millones de euros a cambio de que su sindicato retirara la acusación contra la infanta Cristina en la causa por la que fue condenado su marido Iñaki Urdangarin.
Bernad, en su comparecencia señaló además que el contacto con Roca se hizo a través de un amigo personal, Jaime Alonso, presidente del sindicato Fuerza Nacional del Trabajo, y que fue a través de él como le contactaron para que retirara la acusación.
Esta persona le indicó que el ofrecimiento venía de Roca y él le respondió que no se podía fiar de ese "pájaro" porque siempre andaba intrigando. Tras una primera reunión, mantuvieron hasta cuatro más en las que le comunicó que insistían porque era "una cuestión de Estado".
Ese mismo día, el secretario general de Manos Limpias también explicó que a preguntas de su letrado Miguel Bueno que también fue contactado previamente para conseguir su retirada como acusación en Nóos por gente de diversos ámbitos como el de la magistratura o el militar, pero citó sólo el nombre de Leandro de Borbón --ya fallecido--, quien le insistió varias veces para ver si podía hacer algo para que no se manchara la imagen de la Casa Real.
También recordó que tras una reunión infructuosa con Jaume Giró --directivo de La Caixa-- en la que le llegó a ofrecer un crédito a un empresario amigo de Bernad a cambio de que retirara la acusación contra la infanta, el por entonces presidente de La Caixa Isidre Fainé se reunió con él en Barcelona, era 2015.