Sumar niega que Puigdemont fuera víctima de odio y recuerda que vivía muy bien en Bruselas y el PP llama "mercenario del odio" al letrado
MADRID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
Gonzalo Boye, abogado del expresidente catalán Carles Puigdemont, ha comparecido este martes en el Congreso para denunciar que los políticos independentistas catalanas fueron objeto de delitos de odio en los tiempos del procés y estuvieron desprotegidos por las instituciones, unas quejas que han sido desdeñadas por los portavoces de la mayoría de los grupos parlamentarios, y no sólo de la oposición como PP y Vox, sino también de Sumar e incluso de los también independentistas de ERC.
El abogado de Puigdemont fue propuesto por Junts para comparecer como experto en la subcomisión de Igualdad encargada de revisar la legislación sobre delitos de odio, y su presencia ha sido cuestionada por la oposición. La presidenta de la comisión de Igualdad, la socialista Susana Ros, ha recordado que el compromiso era dejar que cada grupo propusiese un compareciente y que no se podía impedir la elección de Junts.
En su comparecencia, Gonzalo Boye se ha presentado como abogado de muchos independentistas que, según su apreciación, fueron "dianas de discursos de odio" y de "conductas que son penalmente reprobables". En concreto, se ha quejado de que se les tache de "traidores, supremacistas, cobardes, golpistas", e incluso del cántico "a por ellos" en las fases más tensas del procés.
A su juicio, hubo una "desprotección institucional" de los independentistas porque sus denuncias no prosperaban en los tribunales, incluso cuando afectaban a menores de edad, ya que la Justicia entendía que los hechos no tenían una apariencia delictiva, por lo que ha pedido una "reflexión jurídica" para reforzar la protección en el Código Penal.
DESVIAR LA ATENCIÓN DEL PROBLEMA DE VERDAD
Sin embargo, la representante de Sumar, la diputada de IU Engracia Rivera, ha señalado que esos ataques, "por muy desagradables que sean, no se enmarcan dentro de lo que entendemos por discursos de odio", ya que eso requeriría generar un clima de hostilidad que ponga en peligro la integridad física o psicológica de una persona o de un grupo.
A su juicio, "no es pertinente utilizar esta subcomisión para desviar la atención y abordar casos individuales que no guardan una relación directa con la problemática del discurso de odio" que afecta a grupos en situación de vulnerabilidad como los menores extranjeros no acompañados, las personas LGTBIQ+, o el pueblo gitano.
"Y su representado (en referencia a Puigdemont) ha gozado de un alto nivel de vida, cobrando su sueldo de eurodiputado sin que haya sufrido ningún tipo de discriminación o vulneración de derechos --ha añadido--. Entendemos que su representado no es el ejemplo más representativo de las personas que sufren los discursos de odio".
JUNTS TAMBIÉN "ESCUPE ODIO" CONTRA ERC
También ha sido crítica con Boye la representante de Esquerra Republicana, Etna Estrems, quien ha recordado que también en las filas de Junts hubo una "red de opinadores dentro de las redes sociales que escupen odio contra sus compañeros de lucha" y que tachan de "traidores" a la gente de ERC.
En su opinión, desde el partido de Puigdemont se ha maximizado" y "retroalimentado" los bulos de la derecha contra ERC: "Al principio puede parecer que nos va a favor, pero luego, cuando tú escupes odio contra la gente que lucha por la misma finalidad que la tuya, lo que pasa es que acabas desmovilizando a los tuyos. Y esto es lo que nos está pasando, gracias al discurso de Junts contra Esquerra --ha afirmado--. Y esto es muy grave".
Los ataques más duros contra Boye han venido del PP y Vox: "¿Usted qué hace aquí?", se ha preguntado la 'popular' Cayetana Alvarez de Toledo al inicio de su intervención, tachando al letrado de "mercenario del odio", que fue condenado por colaborar con ETA en el secuestro del empresario Emiliano Revilla, al que sigue teniendo pendiente indemnizar tras declararse insolvente pese a su elevada cartera de clientes.
HACIENDO CAJA DEFENDIENDO A TODOS LOS QUE ODIAN A ESPAÑA
"Usted no ha dejado de trabajar contra la democracia española. El odio a España los cría y el señor Boye los junta --ha enfatizando--. Es usted un mercenario del odio fracasado, fracasado en sus objetivos que no en su cartera, desde luego. El mal, usted lo sabe perfectamente desde hace ya mucho tiempo, siempre paga bien y a tocateja".
Por último, Álvarez de Toledo ha negado que Boye o Puigdemont puedan considerarse "víctimas" de odio, pues son sus acusaciones las que "convierten a personas concretas en blanco de agresiones", poniendo como ejemplo al juez Pablo Llarena que instruyó la causa del procés.
También Carina Mejías, de Vox, ha criticado que una persona condenada por "delitos gravísimos" como Boye pueda ir al Congreso a dar "lecciones morales " sobre delitos de odio. "Usted no tiene ninguna relación con lo que de aquí se trata, no tiene la más mínima autoridad moral para venir aquí a darnos ningún tipo de lección, ni de autoridad moral ninguna para hablarnos ni de justicia ni de ética profesional", ha zanjado al abogado.
Tan sólo la representante del PSOE, Patricia Otero, ha evitado cuestionar la presencia de Boye en la subcomisión, responsabilizando a Junts de su elección, y se ha centrado en asegurar que ahora el clima político es mejor en Cataluña gracias al Gobierno de Pedro Sánchez y a la Generalitat de Salvador Illa. "Lo importante es lo que se está haciendo para restablecer la confianza política", ha indicado.