MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los abogados Jordi Pina y Marina Roig, que defienden a los presidentes de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y de Òmnium Cultural, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, respectivamente, han lamentado la decisión de la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela de decretar prisión incondicional sin fianza para ambos, y han querido lanzar un mensaje de "calma" asegurando que lograrán "poner las cosas en su sitio".
"Van a Soto del Real --en referencia a la prisión ubicada en esta localidad madrileña-- con la cabeza muy alta porque son unos democrátas que solo piden que realmente se escucha a un pueblo como el catalán y no hacen nada malo", ha afirmado el abogado Jordi Pina ante los medios congregados en la sede de la Audiencia Nacional en Madrid.
Por su parte, Marina Roig, que representa a a Jordi Cuixart, presidente de Òmnium Cultural, ha cuestionado la falta de tiempo que han tenido los letrados de aportar pruebas que contrarresten las "acusaciones" de los atestados de la Guardia Civil, y ha calificado como "precipidada" la decisión de la juez, que atiente a la petición de la Fiscalía tras tomarles declaración por segunda vez en calidad de investigados por un delito de sedición, penado con hasta diez años de cárcel.
"Hoy es un día triste para nosotros, aunque supongo que habrá mucha gente que se alegrará", ha añadido después Jordi Pina, que representa al presidente de la ANC, Jordi Sánchez. En su opinión, el auto de la magistrada de la Audiencia Nacional es "un grave error" que se basa en atestados "parciales" y con "poco rigor".
"Da la sensación de que se está castignado otras conductas que no son las propias de un delito de sedición", ha añadido Pina, "y con este planteamiento no podrán salir nunca de la cárcel porque siempre habrá la posibilidad de que convoquen nuevas manifestaciones".