El PP asume que hay que reformar el voto emigrante para incentivar la participación y el PSOE reclama suprimir el 'voto rogado'
MADRID, 2 May. (EUROPA PRESS) -
Un total de 62.002 españoles residentes en el exterior han visto aceptada hasta la fecha su solicitud de voto en las primeras elecciones europeas en las que los emigrantes tienen que 'rogar' el voto, según datos provisionales de la Oficina del Censo Electoral, que depende del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Además, el censo ha rechazado otras 9.800 solicitudes, según fuentes conocedoras del proceso consultadas por Europa Press. Para esas peticiones rechazadas no cabe recurso alguno, de manera que esos solicitantes no podrán ejercer su derecho al voto. En las europeas de 2009, en las que los emigrantes no tuvieron que pedir la documentación de voto, votaron casi 172.000 residentes en el exterior, un 14 por ciento del CERA.
Las cifras, provisionales, están actualizadas con fecha 28 de abril, dos días después de que terminase el plazo de solicitud de voto para los españoles inscritos en el CERA. Sin embargo, no son datos definitivos, puesto que aún pueden llegar solicitudes con matasellos que tengan como fecha tope el 26 de abril, según han explicado a Europa Press fuentes del INE, que han precisado que pueden aceptarse solicitudes que cumplan con ese requisito prácticamente hasta el final de la campaña.
Con todo, la cifra puede apuntar a una participación menor que en las europeas de 2009, en línea con el descenso generalizado del voto emigrante desde que en 2011, y en parte también por el fuerte incremento del CERA, que ha pasado de 1,23 millones hace cinco años a 1,72 millones con fecha 1 de abril de 2014.
No obstante, los responsables de la emigración del PP y PSOE, Alfredo Prada y Carmela Silva, respectivamente, advierten de que aún pueden llegar muchas solicitudes, puesto que es habitual que las peticiones se hagan en los últimos días, en parte porque aumenta la movilización de los partidos locales aumenta a medida que se acerca la fecha.
UN PROCEDIMIENTO SEGURO, PERO FARRAGOSO
El responsable 'popular' ha reconocido que desde que se aprobó la reforma electoral ha habido una "fuerte caída" del voto exterior, porque el voto rogado "da seguridad" pero es "farragoso" y no incentiva la participación. Así, ve necesarias reformas que estimulen la participación y ha recordado que el Congreso ha tomado en consideración una proposición del Parlamento gallego que va en ese sentido.
En cambio, para Silva, esa proposición no es suficiente, porque a su juicio los datos demuestran que hay que "suprimir" el voto rogado. La propuesta gallega, ha remarcado, propone que los emigrantes voten como los residentes en España, es decir, sin tener que pedir el voto si van a votar en urna en una Embajada o Consulado, pero teniendo que hacerlo si van a votar por correo, que es lo habitual en países como Argentina o Brasil donde las distancias son larguísimas.
Silva, en declaraciones desde Buenos Aires, ha dicho que tanto allí como en Uruguay ha percibido un "sentimiento unánime" de los españoles que quieren votar y mantener su vinculación con España. Y ha destacado que también los nuevos emigrantes son importantes para España, por sus conexiones empresariales y culturales, además de que el voto es "un derecho ciudadano".
Por otro lado, Prada ha explicado que el incremento del CERA se debe principalmente a tres motivos: el "desbloqueo" de 300.000 expedientes de concesión de nacionalidad, en su mayoría fruto de la Ley de Memoria Histórica, que el Gobierno socialista dejó "atascados"; la marcha de jóvenes "en busca de oportunidades" y enviados por sus empresas y el retorno de inmigrantes con doble nacionalidad. Según datos oficiales del Gobierno ecuatoriano, sólo a Ecuador han vuelto desde España 45.000 personas con doble nacionalidad, ha apuntado.
LOS RESIDENTES TEMPORALES, APARTE
En cambio, estas cifras no incluyen a los residentes temporales en el exterior, que debían dirigirse --también hasta el 26 de abril-- a las embajadas y consulados para poder votar en los próximos comicios. En cuanto al voto por correo para los residentes en España, éste puede solicitarse hasta el 15 de mayo.
La aplicación del llamado "voto rogado" también se tradujo en una caída drástica del voto emigrante en las generales de noviembre de 2011. En aquel momento, de un censo de 1,48 millones de emigrantes, se aceptaron 138.037 solicitudes de voto y, de ellas, votaron sólo 73.361, menos de un 5 por ciento del Censo de Residentes Ausentes, frente al 31,74 por ciento de marzo de 2008.
Alfredo Prada ha destacado que las solicitudes recibidas hasta ahora (71.808, incluidas las rechazadas), se acerca mucho a esa cifra, de manera que si todos los que lo han pedido votan el voto exterior tendría más peso que circunscripciones como Ceuta, Melilla, Soria o Palencia si la participación en éstas fuese del 50 por ciento.
De hecho, está por ver si todas las solicitudes de voto se traducen finalmente en votos efectivos. Con la nueva ley, los residentes en el exterior tienen que solicitar la documentación tanto para votar por correo como para hacerlo en sus respectivos embajadas y consulados.
Según estos datos provisionales, el mayor número de solicitudes de voto ha llegado desde Francia (14.561), seguida por Argentina (10.777), Alemania (4.570) y Suiza (4.245). Desde Estados Unidos lo han pedido 3.710, otros 2.981 desde Bélgica, 2.348 desde Reino Unido, 2.270 desde México, 1.995 desde Uruguay, 1.541 desde Italia, 1.528 desde Brasil y 1.201 desde Venezuela.
En cuanto a las provincias en las que están registrados esos votantes, la mayor parte corresponde a Madrid (10.725), seguida de Barcelona (6.803), Pontevedra (3.760), La Coruña (3.546), Asturias (3.152), Orense (2.113), Valencia (1.997), Guipúzcoa (1.549), Lugo (1.422) y Granada (1.406).