El vástago del presidente venezolano ve lesionado su honor por un 'tweet' que le incluye en la "banda criminal" de su padre
MADRID, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -
La activista venezolana Tamara Sujú se ha negado a llegar a un acuerdo con el hijo del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en el acto de conciliación que se ha celebrado este viernes después de que el vástago del mandatario bolivariano emprendiera acciones legales contra ella por un 'tweet' donde le acusaba de formar parte de la "banca criminal" de su padre.
"No voy a conciliar con una tiranía, no tengo nada que conciliar con quienes han hecho que Venezuela sufra la peor crisis humanitaria que ha tenido el continente americano en toda su historia, con quienes han asesinado, detenido, torturado y violado a venezolanos, con quienes se aprovechan de las riquezas de Venezuela para enriquecerse, corromper y financiar partidos en el exterior", ha dicho en declaraciones a Europa Press a la salida de la sede judicial.
Sujú, de nacionalidad española, estaba citada a las 10.00 horas en los juzgados de primera instancia de Madrid por una demanda de conciliación que Nicolás Ernesto Maduro Guerra presentó el pasado mes de mayo por un mensaje de Twitter publicado por la defensora de los Derechos Humanos el 21 de enero de 2021.
Escribió que Maduro estaba haciendo ajustes en su "banda mafiosa" para "no perder el control por las pugnas internas que hay en la banda criminal que él mismo encabeza y seguir negociando lo que queda en el BCV (Banco Central de Venezuela), el oro, las riquezas, el petróleo, etc".
La cuestión es que Sujú acompañó el texto con un montaje fotográfico donde se puede ver tanto a Maduro como a su hijo, así como a los dirigentes 'chavistas' Delcy y Jorge Rodríguez y al presunto testaferro del mandatario venezolano Álex Saab.
Con la demanda de conciliación, Maduro Guerra pretendía que la opositora reconociera que ese 'tweet' había lesionado su honor, algo a lo que ella se ha negado, por lo que se abre ahora el plazo de un año para que el hijo del dirigente venezolano decida si formaliza una demanda o una querella por injurias y calumnias.
DENUNCIANTE EN EL TPI
Sujú no solo no se ha retractado sino que se ha ratificado en sus pronunciamientos al afirmar que el Gobierno de Maduro es "un conglomerado criminal" que "ha cometido crímenes de lesa humanidad".
Así, ha enmarcado este movimiento judicial en una ofensiva de las autoridades venezolanas contra sus detractores, apuntando que en su caso el principal motivo es la denuncia presentada contra Maduro en el Tribunal Penal Internacional (TPI).
La activista es una de las personas que ha nutrido la denuncia formulada en septiembre de 2018 por seis países americanos en el TPI contra Maduro por los crímenes de lesa humanidad que habrían tenido lugar en Venezuela desde febrero de 2014, cuando estalló la primera ola de protestas opositoras. La Fiscalía de La Haya abrió entonces un examen preliminar que el pasado noviembre avanzó a una investigación oficial.
"Ellos en este momento necesitan, ya que en Venezuela están como están, ir contra aquellos que denuncian con pruebas y, además, en el caso mío (...) mi denuncia es una de las mas importantes en la Corte Penal Internacional", ha señalado.
Si han dado este paso, ha indicado, es porque hasta ahora "han sabido esquivar las sanciones" internacionales por violaciones de los Derechos Humanos pero "no controlan la denuncia penal internacional". Eso es lo que "les angustia", ha subrayado.
Sujú ha advertido de que con estas acciones legales "están tratando de victimizarse". "De una dictadura se puede esperar cualquier cosa", ha comentado, para añadir que ni Maduro ni su hijo pueden ser considerados víctimas, y avanzar que seguirá adelante con la denuncia en el TPI.