Iglesias y Garzón
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 10 mayo 2016 15:16

MADRID, 10 May. (EDIZIONES) -

Podemos e Izquierda Unida protagonizan la información política del día tras haber anunciado que concurrirán juntos en la repetición de las elecciones generales del próximo 26 de junio, una coalición de izquierdas que llega tras meses de negociaciones en los que el PSOE unió fuerzas con Ciudadanos pero no con la formación morada, pero ¿es habitual en España formar pactos?

Las coaliciones estatales "nunca han estado sobre el tablero porque no ha dependido el Estado de ello", señala Gonzalo Caro a europapress.es, politólogo y parte del equipo de Comunicación Externa de IU. Según Caro, ha habido algunos ejemplos como el de Almunia y Frutos de cara al Senado que no cuajaron por diferencias entre sus formaciones -PSOE e IU-, así como el de Alianza Popular y Unión de Centro Democrático.

Que Podemos e Izquierda Unida concurran juntos el 26J "es especialmente significativo porque es a nivel estatal", afirma Pablo Simón, editor de Politikon. El sistema electoral "es un incentivo para formar coalición" ya que "los votos de IU están muy dispersos y no alcanzaban el mínimo para lograr representación" -un 80% de los votos del partido se quedaban sin escaños-.

"La suma de Podemos, PSOE e Izquierda Unida tenía un millón de votos más que la de PP y Ciudadanos, pero la primera contaba con 161 escaños frente a los 163 de la segunda", explica a europapress.es Pablo Simón, editor de Politikon. "Lo que se busca es la máxima representación posible" y en el caso Podemos-IU, la formación de Garzón logra más diputados de los que podría haber obtenido, apunta Simón. Por su parte, Caro recalca que "hasta ahora, ha habido dos grandes partidos monolíticos (...) repetir elecciones no es normal".

EJEMPLOS DENTRO Y FUERA DE ESPAÑA

En 1979, Convergència Democràtica de Catalunya junto a Unió Democràtica de Catalunya decidieron ir de la mano en los comicios, con Jordi Pujol en la cabeza de lista y logrando ocho diputados en el Congreso. Nacía así Convergència i Unió.

Izquierda Unida surge de distintos partidos que deciden concurrir juntos a las elecciones. Aparte, en 2004, el partido unió fuerzas con ICV-EUiA y en 2015, Unidad Popular, liderada por Alberto Garzón, formó una coalición electoral para las elecciones generales a nivel nacional, con Ahora en Comú y el grupo parlamentario de La Izquierda Plural.

¿Y a nivel europeo? Un ejemplo es Syriza (Coalición de la Izquierda Radical, en español), una federación de pequeños partidos que se conformó como una sola organización en julio de 2013 y que logró el 25 de enero de 2015 ser elegido como partido gobernante. Otro es Italia, con la coalición de centro-derecha liderada por Silvio Berlusconi o la de Bien Común de Italia con Pier Luigi Bersani al frente en la convocatoria de 2013.

Aunque a nivel estatal no es habitual, en el ámbito autonómico sí se suele dar. Salvo dos comunidades -Castilla-La Mancha y Extremadura-, todas cuentan con gobiernos de coalición, según el Observatorio de los Gobiernos de Coalición en España.

Así, el pasado 10 de mayo, Javier Esparza, presidente de UPN, acordó concurrir en coalición al 26J con el PP en Navarra. Una fórmula que los populares pretenden repetir con el Partido de Aragón (PAR). A nivel autonómico y frente a estos casos de éxito, no ocurrió lo mismo en Galicia, donde el PSOE con el Bloque Nacionalista Gallego (BNG) se rompió tras compartir poder durante cuatro años por los continuos confrontamientos.

GOBIERNOS DE COALICIÓN

Un paso más allá a presentarse juntos sería compartir poder. "El 3 de marzo de 1996 fue la culminación de años de trabajo", comentó Aznar en el 20 aniversario de su investidura en esas fechas como presidente. El exjefe del Ejecutivo lograba ser presidente gracias al apoyo de Coalición Canaria (CC), CiU y PNV, ya que sus 156 escaños le dejaban lejos de la mayoría suficiente. A pesar de que una semana después de los resultados electorales el presidente de la Fundación FAES inició las negociaciones con cada partido, transcurrieron dos meses y dos rondas de reuniones con el Rey.

Los ejemplos a nivel europeo y fuera de la zona euro se dan en bastantes naciones, a diferencia de España en la que se han turnado en el poder PP y PSOE. Así, Austria tras la Segunda Guerra Mundial recurrió durante mucho tiempo a gobiernos de coaliciones hasta que viró al Partido de la Libertad de Austria, de extrema derecha. Dinamarca o Israel son otros territorios donde la fórmula de sumar fuerzas es habitual.

En el caso de Nueva Zelanda, tras cambiar el sistema electoral a uno de representación más proporcional, se enfrentó a ocho semanas sin Gobierno. En 2005, cuatro partidos políticos -de corte socialista liberal, conservador y ecológico- se unieron para tomar el liderazgo del país.

"Cuantas más dificultades hay en el país de trasladar votos a escaños, más tiende a haber pocos partidos. Sin embargo, en aquellos proporcionales se prefiere optar por negociar luego", indica Simón.

Países como Alemania, en el que los demócratas socialistas se unieron al Gobierno de Merkel, son otros referentes a los que mirar, mientras que en Irlanda continúan las negociaciones entre el partido nacionalista Fianna Fáil y el conservador Fine Gael.

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