Asegura que se tomó la "responsabilidad de proteger las cabezas" de sus alumnos
MADRID, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
Karim B., el acusado de aleccionar a sus alumnos de Corán en el yihadismo radical, se ha definido este miércoles en el juicio que se ha celebrado en su contra en la Audiencia Nacional como una "persona antiterrorismo", asegurando que ni es "radical ni adoctrinaba" a los jóvenes.
"Soy responsable ante Dios, ante la sociedad española y ante los padres de mis alumnos. Este trabajo era fuente de pan de mis hijos. Entiendo la gravedad que tiene trabajar con niños que no tengo ni idea con quien se relacionan cuando salen de la escuela. El que se lleva toda la responsabilidad y se come el marrón soy yo luego", ha aseverado.
Cabe destacar que el Ministerio Público interesa para él --que permanece en prisión desde el 29 de noviembre de 2023-- una pena de cárcel de 10 años e inhabilitación absoluta e inhabilitación especial para profesión u oficio educativo, o subsidiariamente 5 años de prisión.
Karim B. ha insistido en que se tomó su "responsabilidad de proteger las cabezas" de sus alumnos de ideas peligrosas. "Esa es mi ideología. No hagáis caso a cualquiera aunque su barba llegue hasta el suelo. Eso viene aquí", ha afirmado, señalando unos papeles que ha expuesto al tribunal.
El acusado también ha descartado que tuviese "ninguna relación especial como hace entender" la Fiscalía con investigados y condenados por delitos de terrorismo vinculados todos ellos a los atentados de Madrid de 2004 y con la conocida como 'brigada Al Andalus'.
"A mí no me cuadra. Tengo más relación con unos que otros, pero son 140 padres y esos son 3 de ellos. Lo menos con quien me relaciono es con estos. Ni lo sabía ni me importaba que estaban encarcelados", ha sostenido.
En su declaración, el acusado ha criticado que se le hayan expuesto una serie de grabaciones que no son mas que "una o dos horas" del total de "1700 horas de trabajo" que realizó con sus alumnos y en las que se demostraría que les incitaba al yihadismo radical.
"Aquí tengo 1700 horas y a veces tenemos que cambiar el ambiente como cualquier profesor. Lo que yo dije, podemos escucharlo y no tienen nada de adoctrinamiento, yo estaba hablando de la historias de aquella época", se ha justificado.
En un punto de su declaración, la Fiscalía le ha preguntado si se consideraba una persona con "cierto ascendente moral" sobre los alumnos. "Yo no fui una fuente. Cuando no entienden algo, pues a una persona que tiene más estudios se le pregunta. Éste es el que mejor me puede explicar, y si la tengo pues se lo explico", ha contestado.
En la sesión de este lunes también han comparecido como testigos y a propuesta de la defensa hasta cuatro padres que han llevado a sus hijos, de entre 8 y 14 años de edad, a las clases del acusado. Todos ellos han asegurado que su intención era que aprendiesen árabe y se formasen sobre el Corán.
A preguntas de la defensa y de la Fiscalía, todos han negado que apreciasen en sus hijos un mayor interés en cuestiones relativas a DAESH. Algunos de ellos, que han asegurado que estuvieron en algunas de esas clases, han negado que el acusado realizase alusiones a la yihad armada.
El tribunal también ha podido escuchar a algunos de los agentes que participaron en la investigación. Uno de ellos ha asegurado que le llamó "la atención" la presencia en el lugar de enseñanza "de cuatro personajes que han sido condenados por delitos de terrorismo".
La vista oral concluirá previsiblemente este jueves con las conclusiones, los informes finales y el turno de última palabra del acusado.
LAS CLASES DE KARIM B.
Según el escrito de acusación de la Fiscalía, desde el 25 de febrero de 2022 el acusado impartía clases de Corán a menores de lunes a domingos "con un alumnado de entre 100 y 120 menores de edades comprendidas entre los 8 y los 16 años" en un local de Madrid.
Gracias a audios grabados por los investigadores en esas clases, se pudo conocer que el investigado "adoctrinaba a los menores en ideas radicales islamistas dentro de la denominada Yihad de la Palabra, configurada como una de las estrategias más significativas de DAESH".
Así, por ejemplo, les leía obras de un teólogo medieval, "cuyas fatuas son utilizadas como instrumento doctrinal por parte de las diferentes organizaciones terroristas yihadistas". "En la obra de este teólogo, se justifica la yihad armada contra los herejes y apóstatas", apunta.
Además, Karim B. hablaba claramente a sus alumnos sobre consignas a favor del terrorismo realizado por Hamás y llegó a explicar en primera persona que "si se tiene que morir, es mejor morir matando a los enemigos, haciendo una apología clara a la violencia terrorista y forma de actuar de las brigadas de Ezzeldin Al Qassam (brazo armado de Hamás)".
"Tarde o temprano nos van a quitar de allí, entonces mejor la muerte que la humillación... pues ya que voy a morir, por lo menos voy a matar, voy a llevar conmigo unos 5 o 6 cadáveres o más...", les dijo a los alumnos.