El ministro da a entender que por ahora no habrá respuesta a las "provocaciones" de su homólogo israelí
MADRID, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha asegurado que el Consulado General en Jerusalén sigue funcionando "con normalidad" pese a que el Gobierno israelí había prohibido todos los contactos con los palestinos por parte de su personal desde el 1 de junio.
El consulado "viene funcionando con normalidad a lo largo de toda la semana", ha indicado el ministro durante la rueda de prensa urgente convocada para anunciar que España se sumará a la demanda de Sudáfrica contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por presunto genocidio en su ofensiva en Gaza.
El ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, ordenó que a partir del 1 de junio se impidiera el personal del Consulado en Jerusalén tener "contactos con el pueblo palestino y con las autoridades" y posteriormente amenazó con cerrar esta misión diplomática en caso de que España no cumpliera con la prohibición, después de que el Gobierno español solicitara formalmente revocar la medida.
Albares ha defendido nuevamente la necesidad de respetar las convenciones relativas a las relaciones diplomáticas y consulares, "que se aplican con un principio de reciprocidad" y que "España cumple escrupulosamente". El Gobierno, ha dicho al ser preguntado sobre si España podría proceder de igual manera si Israel finalmente cerrara el consulado español, "va a seguir respetando escrupulosamente lo que indica la Convención de Viena y eso es lo que pedimos a todos los estados con los que mantenemos relaciones diplomáticas".
Asimismo, ha vuelto a recordar a Israel el "estatuto muy particular" del Consulado español en Jerusalén, insistiendo ha insistido en su carácter histórico, puesto que funciona desde 1953 y se creó con una primera labor, que era la de atender y acoger a los peregrinos cristianos que acudían a Tierra Santa", de ahí que también gestione la llamada Obra Pía, responsable de los inmuebles y las propiedades del Estado español en Tierra Santa.
Además, ha abundado, cuando España estableció relaciones diplomáticas con el Estado israelí en 1986, en el canje de notas que se llevó a cabo "Israel se comprometió a respetar ese estatuto histórico".
SIN RESPUESTA AÚN A ISRAEL
Por otra parte, en cuanto al hecho de que aún no haya habido una respuesta a lo que él mismo calificó de "provocaciones" de su homólogo israelí a raíz del reconocimiento del Estado palestino y cargando contra la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, después de que esta sostuviera que "Palestina será libre desde el río hasta el mar", Albares ha dado a entender que podría no producirse por el momento.
El ministro adelantó la semana pasada que habría una respuesta "serena y firme" coordinada con Irlanda y Noruega, países que también reconocieron a Palestina el 28 de mayo, a los que se sumó posteriormente Eslovenia, que también dio este paso el 4 de junio, y había dejado claro que el Gobierno no se iba a dejar "intimidar" ni "amedrentar" por el Ejecutivo de Benjamin Netanyahu.
Según ha señalado hoy, ayer mismo habló con sus colegas de estos países y constataron que "esos ataques completamente injustificados y falsos a través de Twitter de nuestro colega israelí habían remitido". "Por lo tanto, todo aquello que suponga no caer en provocaciones y no alimentar una escalada es la vía por la que vamos a ir", ha acotado.
"Nosotros no queremos alimentar ninguna escalada ni caer en ninguna provocación", ha asegurado, esgrimiendo que no hay nada "contra el pueblo de Israel, ni contra la existencia del Estado de Israel" en el reconocimiento de Palestina.
Igualmente, ha negado una vez más que esta crisis diplomática sea comparable con la de Argentina, de donde el Gobierno retiró a la embajadora en Buenos Aires después de que el presidente argentino, Javier Milei, no se disculpara por haber tildado de "corrupta" a Begoña Gómez, la mujer del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
"Son dos situaciones completamente distintas y en todo momento nosotros tomamos las decisiones que creemos que son las mejores para defender la dignidad de las instituciones españolas y para alcanzar los objetivos que deseamos en estos momentos", se ha limitado a señalar.