MADRID 6 May. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha mostrado su pesar por el hecho de que la descalificacion está ganando terreno frente a la palabra en la política española y ha advertido de que las elecciones europeas del próximo mes de junio serán claves precisamente para frenar
"En las sociedades europeas, y claramente aquí en la sociedad española, la descalificación va ampliando su espacio social y su espacio mediático", ha sostenido el ministro durante su intervención en el encuentro Generación de Oportunidades, un proyecto de Europa Press en colaboración con la consultora McKinsey & Company.
"Y cuando la descalificación ocupa espacio social, la palabra, que es la base del diálogo político y de la democracia, se reduce", ha añadido, incidiendo que con ello se reduce también la política y cuando esto ocurre "lo que hacemos es ir jibarizando y reduciendo la democracia, que es la base de la construcción europea".
Albares ha reivindicado la necesidad de "volver a recuperar el valor de la palabra frente a la descalificación" y el valor de la política entendida como servicio público y ha recalcado que "no puede ser igual hablar de adversario que hablar de enemigo".
Según el ministro, "con el adversario se dialoga, se acercan posiciones, se llega a acuerdos" mientras que con "el enemigo no queda otra que combatirle y aniquilarle". "Es el enemigo y no hay nada que hablar con él", ha subrayado.
En estos momentos, las elecciones europeas del 6 al 9 de junio van a ser cruciales. Los sondeos apuntan a que las fuerzas de extrema derecha, "aquellas que creen que el adversario es el enemigo al que hay que combatir y aniquilar, aquellas que prefieren la descalificación antes que la palabra, van a crecer enormemente" en las europeas del 6 al 9 de junio.
"La decisión que tomemos el 9 de junio va a ser crucial", ha subrayado, haciendo hincapié en que está en juego la autonomía estratégica, el mercado único, los valores europeos y en definitiva "la construcción de Europa y la construcción de la democracia, que son al final dos asuntos sinónimos".
Durante la mesa redonda a continuación con el socio sénior de McKinsey Tomás Calleja; el presidente de Correos, Pedro Saura; el consejero delegado de Enagás, Arturo Gonzalo; y el presidente de Indra, Marc Murtra, Albares ha ahondado en esta idea, incidiendo en la importancia del "equilibrio político" que salga de los comicios en la Eurocámara.
En este sentido, ha lamentado la tendencia tanto a nivel europeo como en España a pensar que las elecciones al Parlamento Europeo "no cuentan" y por ello "la gente se da el gustazo de votar cosas que no votaría si considerara que de verdad cuentan".
Sin embargo, ha subrayado, "cuentan y mucho" dado que "la mayor parte de las decisiones más cruciales para la vida de todos nosotros" como pueden ser las vacunas, la moneda o los flujos energéticos "no las toma ningún Parlamento Nacional por sí solo, las tomamos conjuntamente en Bruselas".
Por ello, ha proseguido en su argumentación, "es tan importante que las fuerzas que sigan dirigiendo Europa después del 9 de junio y que conformen la Comisión Europea sean fuerzas que crean en Europa, en la unidad y en la solidaridad".
AUTONOMÍA ESTRATÉGICA Y ESPAÑA
Por otra parte, el ministro ha hecho especial hincapié en la importancia de la autonomía estratégica de la UE y ha reivindicado lo bien posicionadas que están las empresas españolas "en los sectores por donde pasa el futuro de Europa" como la defensa o la energía.
A ello contribuye, entre otros, la posición geográfica "envidiable" de España. "Es una posición que tiene sus complejidades, pero que también nos beneficia cuando hablamos de cadenas de suministros y de conectividad".
"España es un país europeo que tiene una parte de su territorio en África y que conoce muy bien a nuestros vecinos africanos" pero al mismo tiempo "tiene una mirada hacia América Latina" y es "un país europeísta".
"Y en estos momentos en los que estamos construyendo Europa y haciendo frente a los mayores desafíos que hemos conocido desde la caída del muro de Berlín, España es un país que dice presente y que trabaja conjuntamente con los otros para avanzar", ha remachado.