Archivo - El ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, a su llegada a la Solemne Sesión de Apertura de las Cortes Generales de la XV Legislatura, en el Congreso de los Diputados, a 29 de noviembre de 2023, en Madrid (España). - Fernando Sánchez - Europa Press - Archivo
MADRID, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha negado presiones por parte del Gobierno para que Felipe VI viaje a Jordania este fin de semana y ha asegurado que ha sido la Casa del Rey la que ha tomado la decisión de mantener la visita pese a la escalada en la región.
Zarzuela anunció este miércoles que finalmente el Rey no viajaría acompañado por la Reina Letizia y que la visita, que iba a prolongarse hasta el lunes, se acortaría solo al sábado y el domingo dadas las circunstancias en la zona, después del ataque con misiles lanzado el martes por Irán contra Israel y de los continuos bombardeos entre el Ejército israelí y el partido milicia-chií libanés Hezbolá.
En una entrevista en TV3, recogida por Europa Press, Albares ha asegurado que el formato y la duración del viaje, tanto la actual como la inicial, "ha sido una decisión de la Casa Real, a la que el Gobierno no ha visto ningún inconveniente cuando se le ha informado".
El ministro, que acompañará al Rey en este desplazamiento como suele ser habitual en sus viajes al extranjero, ha subrayado que la visita a Jordania a invitación del rey Abdalá II estaba previsto por la Casa del Rey, "por supuesto en coordinación con el Gobierno, desde hace mucho tiempo", incluso antes del verano.
Así las cosas, ha negado que el Gobierno esté insistiendo o forzando en que se lleve a cabo este viaje en el contexto actual. "Es un viaje que se produce con toda normalidad", ha sostenido, para precisar que desde la Embajada española en Amán se ha trasladado que "hay las condiciones de seguridad" para llevarlo a cabo.
"Todos los países que tienen, como España tiene, una política exterior con identidad propia, basada en unas señas de identidad muy claras" como son "la búsqueda de la paz, la democracia, el respeto de los Derechos Humanos, el hacer avanzar la diplomacia, están viajando a la zona y están en contacto con la zona", ha justificado, incidiendo también en el valor añadido que tiene para la política exterior el contacto entre las dos casas reales.