Alega que el paquete con 'coca' lo recogió en Correos por encargo de un colombiano y sin saber su contenido

Actualizado: lunes, 18 mayo 2009 19:45

VALLADOLID, 18 May. (EUROPA PRESS) -

El joven Lucio Carlos G.D, el vecino de Traspinedo (Valladolid) detenido el día 2 de octubre de 2007 en Valladolid capital tras recoger en Correos un paquete con casi 700 gramos de cocaína procedente de Panamá que iban ocultos en la funda de una raqueta de tenis, alegó que desconocía el contenido del envío y aseguró que acudió a la oficina por encargo de un colombiano, hoy en paradero desconocido y declarado en rebeldía.

"Me pidió que le hiciera ese favor, ya que él era colombiano y temía que en Correos le pusieran alguna pega a la hora de reclamar el paquete", insistió, durante el juicio celebrado hoy en la Audiencia de Valladolid, Lucio Carlos G.D, quien añadió que no mantenía relación alguna con el verdadero destinatario del envío y que conocía a éste únicamente por que era quien periódicamente, cuatro veces al mes, le venía surtiendo de cocaína para su propio consumo, dada su grave adicción a dicha sustancia.

Con respecto a lo ocurrido el día de los hechos, Lucio Carlos G.D. recordó que el colombiano, Josué C.E, con quien había quedado para que le suministrara más droga, le pidió que le acercara en coche hasta la oficina de Correos de Canterac y que una vez allí le facilitó un número, correspondiente al código de un paquete, y solicitó su ayuda para recogerlo a cambio de perdonarle 300 euros que le debía por una compra anterior de 10 gramos de 'coca'.

Pese a ello, el acusado, en declaraciones recogidas por Europa Press, alegó que en momento alguno intuyó el motivo por el cual el colombiano prefirió utilizarle como recadista. "No me dio tiempo a pensar. Hasta que me pusieron las esposas en la misma oficina no me percaté de que pudiera tratarse de droga", reiteró Lucio Carlos, quien llegó a decir que en un principio pensó que el contenido pudiera ser oro.

Tal versión no convenció al Ministerio Fiscal, que mantuvo su petición de diez años de prisión y el pago de un multa de 100.000 euros, mientras que su letrado solicitó una sentencia absolutoria y alternativamente una pena de nueve meses por un delito contra la salud pública en grado de tentativa, con la circunstancia analógica de drogadicción.

ERROR APROVECHADO POR EL OTRO ACUSADO

El otro acusado, el colombiano Josué C.E, no llegó a compartir banquillo con el anterior debido a que se encuentra fugado y, por tanto, declarado en rebeldía por la Audiencia Provincial.

La razón de que actualmente se halle en paradero desconocido es que tras ser detenido e ingresado en prisión junto a Lucio Carlos G.D, ambos fueron puestos en libertad el día 11 de octubre debido a que el Área de Sanidad de la Delegación del Gobierno, encargada de analizar el contenido de la funda de una raqueta de tenis que contenía el paquete, tan sólo halló en un primer momento unos restos de cocaína apenas imperceptibles.

Fue en un segundo análisis realizado una semana después, debido a que por error sólo se había analizado una espumilla de la raqueta y no unas planchas adheridas a la funda, cuando se comprobó la existencia de 652 gramos de cocaína, lo que llevó al Juzgado de Instrucción número 3 a dictar orden de detención de los dos sospechosos. Entonces tan sólo Lucio Carlos G.D. se personó voluntariamente en dependencias judiciales, mientras que el colombiano optó por desaparecer, situación que persiste a fecha de hoy.

La operación que condujo a la detención de ambos se produjo cuando el servicio de aduanas del Aeropuerto de Barajas detectó, a través de rayos x, que el paquete postal de Panamá con destino a Valladolid ocultaba cocaína, con lo que se montó un dispositivo especial para detener al destinatario en el momento en que se pasara a recogerlo por la oficina de Correos de Canterac, en la capital vallisoletana.