MADRID 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP vasco y ex ministro Alfonso Alonso ha ironizado con la pretensión de Carles Puigdemont de que Cataluña vote sobre su pertenencia a la Unión Europea asegurando que "quiere que todos los catalanes rompan con Bruselas menos él", que sigue residiendo en la ciudad belga mientras sus antiguos compañeros en la Generalitat "están en la cárcel".
"Le gusta mucho Bruselas, pero no la recomienda a todos los demás", ha agregado el dirigente vasco en una conferencia de Nueva Economía Forum, en la que ha dicho que este planteamiento muestra la credibilidad que le queda al ex presidente catalán. "Supongo que en su partido tienen que estar deseando que no hable", ha añadido.
Alfonso Alonso ha asegurado que ve con tristeza lo que ocurre en Cataluña y que hay similitudes con la historia reciente vasca, porque también el 'lehendakari' Juan José Ibarretxe intentó la vía secesionista pero fracasó, con el conocido Plan que llevaba su nombre y después del cual el PNV dejó de gobernar en Euskadi. "Hay reflexiones que se hacen mejor desde el banquillo de la oposición", ha apuntado Alonso.
EL NACIONALISMO "SE CURA" EN QUEBEC
También se ha referido al reciente viaje del 'lehendakari' Iñigo Urkullu a Quebec y que se destaque el modelo de consulta canadiense. "El nacionalismo se cura viajando", ha dicho, "y si es a Quebec, se cura el doble", en alusión a los referendos en esta provincia en los que ganó el no.
Alonso ha recordado que de Quebec se marcharon empresas que no volvieron, como el Banco de Montreal, ha precisado, y que no han regresado, como también unos 200.000 ciudadanos.
Ha asegurado que en el País Vasco la mayoría de la sociedad "no está por" el secesionismo y el derecho de autodeterminación, "no hay ganas de bronca", como lo demuestra que la ponencia abierta en el Parlamento autonómico sobre autogobierno lleva encallada cinco años, ha dicho. "Y no tengo inconveniente que siga así otros tres años", ha añadido.
Con respecto a Cataluña, Alonso ha defendido cómo se está aplicando el artículo 155 de la Constitución, a su juicio con "prudencia y proporcionalidad", y que el resultado va a ser que los catalanes decidan en elecciones "encontrar soluciones".