Se contó con apoyo de helicópteros de ataque aliados
MADRID, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
Unos 500 militares españoles y afganos se han enfrentando a la insurgencia en una operación de cuatro días de duración desarrollada en el este de la provincia de Badghis, en la que han contado con apoyo aéreo aliado y en la que ha muerto un insurgente.
Según ha informado el Estado Mayor de la Defensa en un comunicado, la denominada 'Operación Ontur' se ha desarrollado entre los días 9 y 12 de septiembre, con el objetivo de reducir la capacidad de la insurgencia en el área de Galezardhak, aproximadamente 10 kilómetros al este del puesto avanzado de combate de Moqur.
La operación, en la que "se produjeron varios enfrentamientos con fuerzas insurgentes", se llevó a cabo "íntegramente de forma conjunta con el Ejército afgano", al que los militares españoles están asesorando para que asuman la responsabilidad de la seguridad una vez las tropas internacionales se marchen de Afganistán.
Según han informado a Europa Press fuentes militares, en la operación han intervenido unos 300 militares españoles y unos 200 militares afganos de uno de los Kandak (batallones) a los que asesoran las tropas españoles.
En la operación no sólo han participado efectivos del puesto avanzado de combate de Moqur, donde hay alrededor de 150 militares españoles, sino que ha intervenido la 'Task Force Badghis', creada con miembros de todo el contingente de la ASPFOR XXXI, en la actualidad integrada por efectivos de la Brigada Paracaidista (BRIPAC) 'Almogávares' VI, según han indicado las citadas fuentes. Los militares afganos han estado acompañados también por sus mentores.
APOYOS AL COMBATE AFGANOS POR PRIMERA VEZ
Según Defensa, esta operación ha sido "un hito" en las acciones llevadas a cabo por las fuerzas españolas en Afganistán, por "la complejidad de su planeamiento y ejecución". Además, es la primera vez que han participado apoyos al combate del Ejército afgano: ingenieros, limpieza de rutas, desactivación de explosivos y artillería.
También hubo apoyo aviones no tripulados en misiones de inteligencia y helicópteros de ataque aliados, activados durante el planeamiento de la operación en previsión de la necesidad de su refuerzo.
El "éxito" de la misión, según Defensa, ha contribuido a "alcanzar un razonable entorno de seguridad en el área de la provincia de Badghis" y ha supuesto también "un importante impulso al Ejército afgano para que asuma la responsabilidad completa de la seguridad en la provincia, una vez que se replieguen las fuerzas españolas".
De hecho, destacan que la "precisión" con que se ha desarrollado pone de manifiesto "el grado de preparación alcanzado" por las unidades del Ejército afgano que han participado, instruidas por mentores españoles.
En la actualidad, España mantiene desplegados en Afganistán alrededor de 1.500 militares de los que unos 1.200 se encuentran en la provincia de Badghis. Está previsto que este año el contingente se reduzca en un 10% y en 2013 en otro 40%, antes de su salida definitiva en 2014, según lo establecido por la OTAN, aunque el ministro de Defensa, Pedro Morenés, ha asegurado que los plazos pueden acelerarse si los objetivos se cumplen antes.
En concreto, la misión de las fuerzas españolas es asesorar y ayudar al Ejército afgano para que asuma la responsabilidad de garantizar la seguridad en la provincia de Badghis. Esto pasa, en parte, por proteger la construcción de dos carreteras que cruzan la región de norte a sur y que se consideran fundamentales para la libertad de movimientos por la zona.
La situación en esta provincia es más complicada cuanto más al norte, donde la insurgencia está más arraigada y más mezclada con la población civil. En esta zona permanecían hasta ahora militares italianos, que acaban de finalizar su repliegue definitivo de la provincia.