Afirma en el Congreso que el fiscal general no puede recibir órdenes y subraya su compromiso contra la corrupción
MADRID, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
El próximo fiscal general del Estado, Julián Sánchez Melgar, que ha comparecido este martes en la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados tal y como exige la ley antes de ser nombrado por el Gobierno, ha avisado "sobre el proceso independentista" que quienes reiteren "actos de desobediencia" o cometan "actos de desprecio" a la constitución se encontrarán bajo su mandato con la respuesta de la Fiscalía, que será "serena y proporcionada", pero también firme.
"No entendemos por qué la Ley debe cumplirse en una parte del Estado y en otra no", ha añadido Sánchez Melgar, actualmente magistrado del Tribunal Supremo, durante su intervención inicial ante los diputados. Ha matizado no obstante que la Fiscalía nada tiene que decir frente a "legítimas aspiraciones políticas" que se desarrollen desde el respeto al ordenamiento jurídico.
En relación con este mismo asunto, Sánchez Melgar ha manifestado su convencimiento en la necesidad de "evitar fisuras en el estado de derecho" y que por ello el Ministerio Público va a defender la legalidad, como es su obligación. En este punto ha citado a Theodore Roosevelt para afirmar que "ningún hombre está por encima de la ley ni por debajo de la ley".
Por ello, ha explicado que de ser finalmente designado para el puesto permanecerá atento a los actos que se produzcan en el futuro en torno al denominado 'procés' si bien "en ningún caso" se propone "criminalizar declaraciones de índole política ni ideológica".
INDEPENDENCIA DEL FISCAL
En el trámite celebrado en la Cámara baja, --dirigida a que los diputados valoren la idoneidad y los méritos del candidato, pero sin poder para vetarlo--, Sánchez Melgar ha manifestado que el fiscal general del Estado "no puede recibir órdenes ni instrucciones de ningún otro poder" y sólo está sometido a ilegalidad e imparcialidad que prevé para esta institución la propia Constitución española.
En este punto ha recordado que el Estatuto Fiscal prevé que el Gobierno puede pedir que se activen determinadas actuaciones, pero en estos casos el fiscal general tiene que escuchar a la Junta de Fiscales de Sala antes de contestar sí o no. "En ello radica su prestigio, no puede aceptar instrucciones de un Gobierno que ha promovido su nombramiento", ha insistido Sánchez Melgar.
La sesión comenzó con un minuto de silencio en homenaje al parlamentario Manuel Marín y unas palabras de homenaje de su compañera de partido y presidenta de la Comisión de Justicia, Isabel Rodríguez, a la que ha seguido el reconocimiento manifestado por el candidato propuesto para la Fiscalía General.
Sánchez Melgar ha desgranado a lo largo de su intervención, que se ha prolongado durante algo más de una hora, que sus objetivos pueden sintetizarse en la defensa de la Constitución y de la ley manteniendo a los fiscales en una "estricta independencia" en su actuación.
Ha añadido que pretende también dejar al Ministerio Público al margen de la contienda política" y que un fiscal general debe actuar "con solidez institucional y ajeno a intereses partidistas", por lo que pretende que así sea visto por la ciudadanía. Aspira también que se perciba un fiscal "volcado en el respeto a la dignidad humana, los derechos humanos la igualdad y el Estado de Derecho", para lo que debe contar con la autonomía presupuestaria y los medios suficientes.
El próximo fiscal general se presentó ante los parlamentarios señalando que comenzó muy pronto en el mundo del derecho, como secretario judicial 1981, si bien dos años más tarde ingresó en la Carrera Judicial donde lleva ya 34 años de servicio ininterrumpido.
CORRUPCIÓN Y REFORMA PROCESAL
Sobre la corrupción, la ha definido como "fractura de la confianza entre gobernantes y gobernados" y ha prometido que durante su mandato emprenderá una "lucha sin cuartel contra este problema como una de sus mayores prioridades.
También y ha despejado dudas sobre la actuación de los fiscales Anticorrupción, de los que ha destacado su "objetividad y dedicación, cuya eficacia está generando ya importantes frutos". Al igual que la mayor parte de sus antecesores, ha manifestado la necesidad de contar con una policía judicial al servicio de los jueces y de los fiscales.
En cuanto a la reforma procesal, ha recordado que es algo que compete al poder Legislativo pero que fuera de España no se entiende que quien instruye causas de mayores de edad sean los jueces y los fiscales lo hagan en el caso de los menores.
Ha afirmado que al igual que la Fiscalía del Estado es independiente del Gobierno, igual de independientes serán los fiscales instructores, si bien la reforma no debe limitarse a cambiar jueces por fiscales, sino a limitar la fase de instrucción de los delitos a lo necesario para preparar los juicios.
Sánchez Melgar también se ha referido durante su intervención en el trabajo en equipo como "fuente de riqueza jurídica", y que por ello pretende impulsar el debate en las juntas de fiscales y el Consejo Fiscal; así como dar prioridad al refuerzo de las fiscalías especializadas, llegando incluso a crear algunas nuevas que puedan dedicarse a asunto de discapacidad, propiedad intelectual, protección de consumidores y usuarios y lucha contra el fraude fiscal.
EL SILENCIO EN LA VIOLENCIA DE GÉNERO
Por otro lado ha prestado especial interés en el problema de la violencia contra la mujer destacando su preocupación por el silencio en las declaraciones.
Ha apuntado que durante el pasado año el 44,5 por ciento de los procedimientos en estos juzgados se archivaron y que en un mismo porcentaje los juicios concluyeron en sentencia absolutoria por este silencio de la víctima, tras el que se esconde "dependencia económica o coacción psicológica que resulta intolerable". Ha destacado también que 51 mujeres han muerto en estas circunstancias en lo que va de año, dejando huérfanos y que 8 niños y niñas han fallecido a manos de sus padres.
Igualmente se ha referido como prioridades de su futura Fiscalía la protección de los inmigrantes frene a las mafias, de las víctimas, la de los deudores hipotecarios sin recursos o los conflictos de familia como los relacionados con la maternidad subrogada o la custodia compartida. "La Fiscalía es el gran valedor de la sociedad y debe seguir prestándole su voz ante los tribunales", ha manifestado.
Finalmente y en cuanto a la política de nombramientos, Sánchez Melgar ha manifestado que es consciente de que son decisiones que causan polémica aunque cree que el problema puede ser solucionada con una reforma del Estatuto fiscal dirigida a aplicar los principios de mérito y capacidad para evitar toda sospecha de arbitrariedad de las decisiones. "Pero sobre todo hay que escuchar al Consejo Fiscal, porque su opinión resulta muy importante, y las valoraciones que hagan los vocales tendrán todo el respeto que merecen", ha anunciado.