El hombre evita la cárcel tras reconocer los hechos y en aplicación de la atenuante de confesión
MADRID, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Nacional (AN) ha condenado a 2 meses de multa con cuota diaria de 5 euros a un hombre con nacionalidad española y origen marroquí que envió varios correos al Consulado General de España en Casa Blanca (Marruecos) en los que acusaba a los funcionarios de "incompetentes" y les amenazaba con hacerles "la yihad" y cortarles el cuello porque, en su opinión, estaban dilatando su expediente para contraer matrimonio.
En la vista oral, que ha terminado en apenas unos minutos, el acusado Otmane C.E. ha reconocido los hechos por los que Fiscalía pedía que fuese condenado a tres meses de prisión. Finalmente, y en aplicación de la atenuante cualificada de confesión, evitará su entrada en la cárcel.
No obstante, el acusado ha sido advertido de que ingresará un día en la cárcel por cada dos cuotas impagadas.
En su escrito de acusación, la Fiscalía asegura que el hombre envió un primer correo la mañana del 23 de agosto de 2023 al Registro Civil de la sede diplomática española en los siguientes términos: "Dirigido a los funcionarios que demoran los matrimonios en el consulado de España en Casablanca. Como no me den mi acta de matrimonio pronto, voy a hacer en vosotros la yihad fi Sabili Alah. Banda de criminales que no creen en Dios, voy a ir, si Alah quiere, y os vais a enterar: ¡Banda de incompetentes!".
Menos de una hora después, volvió a la carga. Llamaba "incompetentes" a los trabajadores del consulado y les decía que no merecían respeto ninguno. "Espero que os corten el cuello, (a Dios se lo pido), pobretones, escatimáis y le hacéis a los hombres estar lejos de sus esposas. Satanes, banda de criminales que no creen en Dios, tengo la oportunidad de veros y os corto el cuello".
Otmane C.E. insistió minutos después en otro mensaje en el que tachaba a los funcionarios de "indecentes" y "traidores". "He renunciado a mi nacionalidad para tenerla española. Tengo un pacto firmado con España y me estáis traicionando no dándome mi correspondiente acta de matrimonio. Tomad vuestra nacionalidad y devolvedme la que tenía antes, si vais a ser así de vagos incompetentes. Mis compatriotas son gente legal, trabajadores, responsables, si no cumples con estos requisitos devolverme mi nacionalidad marroquí y vayan ustedes a tomar por culo", expresó.
Ese primer día aún trasladó dos correos electrónicos más, en los que decía: "Dadme la oportunidad de veros la cara, que os voy a espabilar para que trabajéis, banda de perezosos", y: "A trabajar, que voy para allá y os vais a enterar".
REITERÓ LAS AMENAZAS Y LUEGO PIDIÓ DISCULPAS
Y dos días más tardes arremetió de nuevo contra el consulado español, al que acusaba de demorar "excesivamente" las resoluciones de los expedientes de matrimonio, "algo tan importante". "Lo que están consiguiendo es causarle serios problemas a la persona cuando fácilmente se puede solucionar. Y no sean ustedes pasivos. Y pasan de contestarme a este correo que les escribo", escribió.
No obstante, semanas después el acusado se mostró arrepentido y envió un correo a la sede diplomática reconociendo sus "insultos y amenazas".
"Quería deciros que eso lo he hecho por un momento de extremo enfado que tuve, porque la cita que se me ha adjudicado para la audiencia reservada me pareció muy desorbitada. Quería pediros disculpas por esos correos y deciros que no hace falta alarmarse por lo que dije que iba a hacer en esos correos. No tengo ninguna intención de llevarlo a cabo, retiro todo lo que dije y pido disculpas de nuevo", admitió.
La Fiscalía plasma en su escrito que el acusado reconoció los hechos con el fin de colaborar con la Justicia, tanto en su declaración en dependencias policiales como judiciales, por lo que pide que se le aplique la atenuante de confesión.