El juez considera que no se dan las circunstancias para mantenerlo en prisión y destaca su arraigo en España
MADRID, 5 May. (EUROPA PRESS) -
El juez de la Audiencia Nacional José Luis Calama ha decretado este jueves la puesta en libertad provisional con medidas cautelares de Anatoli Shariy, el bloguero ucraniano que fue detenido este miércoles en Tarragona y que ha sido reclamado por Ucrania por delitos de alta traición e incitación al odio.
En un auto, recogido por Europa Press, el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 4 fija que Shariy, al que defiende el abogado Gonzalo Boye, que representa también al ex presidente catalán Carles Puigdemont, deberá comparecer los días 1 y 15 de cada mes en el juzgado más cercano a su residencia. Adicionalmente, el magistrado le insta a fijar un domicilio, le retira el pasaporte y le prohibe salir de España.
El juez, que ha acordado estas medidas a petición de la Fiscalía, ha asegurado que no concurren los presupuestos necesarios para que el bloguero ingrese en prisión. En esta línea, Calama justifica su decisión "dadas las circunstancias del caso" y haciendo hincapié en el "arraigo del reclamado".
Estas condiciones, apunta el magistrado, quedarán sin efecto si después de cuarenta días desde que se produjo su detención Ucrania no presenta formalmente su demanda de extradición.
Fue este mismo miércoles a las 14.00 horas cuando Shariy fue detenido en Tarragona por la Brigada Provincial de Información de la Policía Nacional. Sobre él pesa una Orden Internacional de Detención expedida por la Fiscalía General de Ucrania el pasado 15 de marzo para ser enjuiciado por delitos de alta traición e incitación al odio.
UCRANIA APUNTA HACIA "TRAIDORES" COMO EL BLOGUERO
Por su parte, los Servicios de Seguridad de Ucrania (SBU) han señalado que las investigaciones en torno al bloguero se remontan al año 2021. El servicio también acusa al bloguero de promover un discurso de odio al considerar que Shariy ha llevado a cabo actividades contrarias a la seguridad nacional de Ucrania con su labor informativa, actuando incluso al servicio de intereses extranjeros.
Esta detención, que se llevó a cabo este miércoles, es "otra prueba de que los traidores recibirán su castigo tarde o temprano", según han destacado las autoridades ucranianas, que han agradecido la colaboración tanto de entidades nacionales como de los "socios" internacionales.
Ucrania, que solicita su extradición, promete que hará todo lo posible para que Shariy, que tiene un canal propio en YouTube, rinda cuentas por sus presuntos delitos. En los últimos meses, a raíz de la ofensiva militar lanzada por Moscú, Kiev ha intensificado la vigilancia de los contenidos informativos que supuestamente defienden posiciones prorrusas.