Ambos acusados reconocieron en instrucción su participación en el atentado y se enfrentan a 26 años de cárcel
MADRID, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Nacional juzga desde este martes a los exintegrantes de la banda terrorista ETA Aitor Aguirrebarrena, alias 'Peio', y Asier Arzalluz, 'Santi', por el asesinato del periodista José Luis López de Lacalle, perpetrado el 7 de mayo del año 2000 en Andoain (Guipúzcoa). Ambos acusados han reconocido ya su participación en el atentado.
En el escrito de acusación, recogido por Europa Press, la Fiscalía solicita que sean condenados a 26 años de cárcel respectivamente por un delito de terrorismo de causación dolosa de muerte, y que tengan que indemnizar a los familiares del periodista con 300.506 euros.
Por este crimen ya fueron condenados José Ignacio Guridi Lasa, como autor material, y Francisco Javier García Gaztelu, 'Txapote', como quien organizó y ordenó el asesinato del periodista del diario 'El Mundo', que falleció al recibir varios disparos en plena calle cuando volvía a su casa tras comprar la prensa en un quiosco cercano.
La acusación contra Arzalluz y Aguirrebarrena se amplió a raíz de una serie de hallazgos documentales e indagaciones posteriores que llevaron a concluir a Policía y Guardia Civil que eran lo otros miembros del 'comando Totto', el que atentó contra López de Lacalle, que faltaban por identificar.
Los uniformados analizaron la documentación encontrada en 2002 en una casa ubicada en Castres (Francia) donde había un almacén de material logístico de ETA. En concreto, conforme detallan los autos, se localizaron manuscritos en euskera, las llamadas 'kantadas", que "ponen de manifiesto la posible existencia de indicios racionales de criminalidad" contra ambos.
De acuerdo con el relato judicial, 'Txapote', como "máximo responsable del aparato miliar de la organización terrorista", captó a Guridi Lasa en 1999 encargándole que formara un comando legal armado". A su vez, este último contactó con 'Santi' y Peio y constituyeron el 'Comando Totto. "Recibieron diversos cursillos en Francia sobre manejo de armas y explosivos" y su primera misión fue matar a López de Lacalle por orden directa de García Gaztelu.
Los autos señalan que Guridi Lasa, 'Santi' y 'Peio le vigilaron durante una semana a fin de establecer un patrón de entradas y salidas que ese 7 de mayo de no se cumplió. Cuando esperaban que se fuera de casa vieron que volvía. Entonces, el primero se acercó para comprobar que era López de Lacalle y le disparó cuatro tiros mientras los otros dos vigilaban. Después huyeron los tres juntos en un coche.