La presidenta del Congreso denuncia que el "machismo" sigue vigente y que la mujer debe demostrar más para se considerada profesional
MADRID, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del Congreso, Ana Pastor, ha reconocido que "cuando una mujer sube a la tribuna" de la Cámara Baja, es "observada de una forma especial, para ver si, además de diputada, lo hace bien". Este hecho es, para Pastor, un ejemplo de que la sociedad actual española "sigue siendo machista" y por ello se le exige a la mujer "mucho más" en su carrera profesional que un hombre.
Pastor ha realizado estas declaraciones durante su participación, con motivo del Día Internacional de la Mujer, en un coloquio entre las diputadas constituyentes y una representación de las actuales, en el que se han tratado temas como la situación de la mujer en política y en la sociedad, así como sobre conciliación y violencia de género.
Las representantes de las mujeres en el Parlamento en la primera legislatura han coincidido en lo duro que fue entrar en política en una época en la que eran una gran minoría y en la que no importaban los derechos de las mujeres. Entonces, ellas todavía tenían que pedir permiso a sus maridos para abrir una cuenta bancaria, sacarse el carné de conducir o hacerse un pasaporte.
En este sentido, la exdiputada del PSOE María Izquierdo Rojo ha explicado que durante 10 años "no se hicieron políticas a favor de las mujeres" porque "no se consideraba urgente". "En los primeros años de la transición ni se mencionaba", ha declarado.
Izquierdo Rojo ha abogado porque la mujer entre "en el núcleo del poder" apuntando que, si no lo hace "su presencia en la política será anecdótica". Preguntadas por la posibilidad de una presidenta del Gobierno del país, todas han apuntado que "pronto". En este sentido, la portavoz de Unidos Podemos sobre Violencia de Género, Sofía Castañón ha defendido que, para un mayor avance, además, "esa mujer presidenta defenderá políticas feministas. "Si hay una mujer presidenta, los independentistas no nos vamos", ha bromeado la representante de ERC.
MÁS EXIGENCIA A LA MUJER
A pesar de este mensaje positivo, la gran mayoría de diputadas y exdiputadas han señalado que la mujer "aún tiene que seguir demostrando su preparación". La exdiputada de UCD Elena Moreno, ha señalado que la mujer "tiene que ir avanzando poco a poco" porque aún se le exigen responsabilidades domésticas, además de las profesionales.
Pastor ha reconocido que, cuando comenzó y le tocaba defender alguna iniciativa, oía comentarios de sorpresa asegurando que "lo hacía bastante bien", mientras que la exdiputada de UCD Soledad Becerril explicó que, tras un gesto instintivo en la tribuna, hubo un diputado que la estuvo llamando "la diputada que se quitó el zapato" el resto de su carrera en el Congreso. "Eso me dolió mucho, porque yo me preguntaba, ¿por qué no se habrá fijado en lo que he dicho?", ha reconocido.
"Puede que incluso antes se notara menos ese filtro machista", ha apuntado la presidenta del Congreso, quien ha defendido que "hasta que la mujer no tenga la dependencia económica" no se alcanzará la verdadera igualdad.
SIN CONCILIACIÓN
Para Castañón, también es importante para alcanzar esa igualdad que se "vayan rompiendo inercias y dinámicas del sistema" porque, según ha apuntado "el paso del tiempo no va a solucionar las cosas". Una de esas barreras que, a su juicio se deben romper el es conflicto interno de muchas de las diputadas que desean tener hijos en el ejercicio de su cargo.
"Muchas temen elegir entre cogerse o no una baja por maternidad. Si la coge, no estará cumpliendo con su trabajo, porque nadie la sustituye y si no la coge está renunciando a aquello que está defendiendo", ha declarado.
Para la portavoz adjunta del PSOE en el Congreso, Isabel Rodríguez la educación de las mujeres respecto a la responsabilidad con la familia es consecuencia de la educación. Así, ha destacado que, cuando a un hombre se le ofrece un cargo de responsabilidad, siempre dice que sí, mientras que la mujeres piden tiempo para pensar "si están capacitadas y para valorar lo que dice su entorno o lo que va a suponer para su familia".
"La conciliación es dificilísima de conseguir y muchos millones de mujeres se dejan la salud y hacen un día a día que parece imposible", ha reconocido Izquierdo Rojo, que ha sido apoyada por la diputada de Ciudadanos, Marta Martín, que opina que el trabajo de conciliación debería estar más ligado al terreno privado y a implicar al hombre en las tareas domésticas y el cuidado de los hijos.
SIN IGUALDAD REAL
Ana Pastor, que ha reconocido que nunca había sido muy feminista hasta ahora, ha destacado los avances realizados en los últimos años pero ha reconocido que lo que ahora existe es una "igualdad legal", pero la "igualdad real sigue sin existir".
En este sentido, ha señalado que el hecho de que en el siglo XXI la gran lacra en España sea la violencia contra las mujeres debe hacer "reflexionar" sobre la situación de la sociedad y sobre la necesidad de que la mujer "trabaje junta para cambiar el comportamiento machista".
Sobre la violencia machista también se ha referido la exdiputada Belén Landáburu, quien ha apuntado que se trata "de un problema de los hombres" y que son ellos quienes deben ser educados.