BARCELONA 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, y el vicepresidente de Òmnium Cultural, Marcel Mauri, han asegurado que las protestas que han convocado por el Consejo de Ministros que se celebrará en Barcelona el 21 de diciembre serán pacíficas, y han reclamado al Gobierno que garantice que actuará de la misma manera.
En una entrevista en Catalunya Ràdio recogida por Europa Press, Mauri ha apuntado que por su parte no habrá ningún tipo de violencia: "Es evidente y la hoja de méritos avala a las organizaciones soberanistas del país".
En ese sentido, ha pedido "que sea el Estado español, que es el origen de la violencia que se ha vivido en este país, quien diga que no habrá violencia y que controlará a la extrema derecha".
Mauri ha dicho que Òmnium y la ANC son "campeones europeos de movilizaciones pacíficas" y esta convocatoria no será una excepción, por lo que ha asegurado que no serán ellos quienes deban dar explicaciones en el caso de que haya altercados.
Paluzie ha detallado que la ANC convoca este viernes a los catalanes a venir en coche a Barcelona, masivamente, muy pronto y "muy tranquilamente" en un tipo de protesta que otros colectivos, como los taxistas, ya han utilizado y que la ANC tenía ganas de probar.
Ambos han coincidido en que la única vez que ha habido violencia en las calles de Catalunya ha sido el 1 de octubre: "No ha habido violencia en nuestro país, y si la ha habido ha sido solo ejercida por la extrema derecha y por la policía el 1 de octubre", ha señalado Mauri.
En ese sentido, ha dicho que "cuando casi tienen que militarizar una ciudad, es que algún problema tienen", y ha considerado que la reunión es una provocación y si el Gobierno no lo entiende así, tiene un problema.
CDR
Sobre los CDR, Mauri ha considerado que surgen en un momento en el que "la gente no puede explicar abiertamente que forma parte por el miedo a la represión", algo que debería hacer reflexionar al Gobierno, ha apuntado.
Paluzie ha dicho que están "en contacto" con los CDR, aunque ha matizado que son organizaciones más complejas que las entidades soberanistas que ellos representan, ya que cada grupo local tiene plena soberanía y no hay un presidente que haga de interlocutor.