MADRID, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Sánchez, ha apostado --como ya hiciesen la CUP y Òmnium-- por aprobar la ley de transitoriedad, que marcaría el proceso de ruptura con España en el caso de que Cataluña consiguiese la independencia, antes de la celebración del referéndum secesionista del próximo 1 de octubre.
Sánchez, quien ha insistido en declaraciones a la Cadena Ser, recogidas por Europa Press, en que hubiese sido "deseable" un referéndum pactado con el Estado, opina que la ley de transitoriedad debe estar "preparada y aprobada" antes del 1-O para que, en caso de que salga una mayoría de votos en favor de la independencia, se pudiese "culminar" el proceso separatista.
Respecto a la posición del PDeCAT, que prefiere aprobar esta ley tras el 1-O, Sánchez sostiene que sobre ella hay "mucha literatura y mucho ruido mediático" y que existe "un acuerdo básico" en torno a la ley de transitoriedad y será posible "en cualquier caso" su tramitación.
SIN PARTICIPACIÓN MÍNIMA
Asimismo, el presidente de la ANC ha señalado que en toda la historia del "Estado español" no ha existido un referéndum en el que se haya exigido una participación mínima, por lo que ha rechazado que ahora se pida esto. "No vamos a aceptar lecciones democráticas de quienes no quieren que los ciudadanos nos expresemos en las urnas", ha declarado.
En este sentido, Sánchez ha garantizado que en Cataluña hay entre 1.900.000 y 2.000.000 de votos independentistas, que según él representan un 60 por ciento de los catalanes. "Lo que no se puede impedir es que quien tiene una opción legítima de mantener Cataluña dentro de España es esconda detrás de la abstención", ha aseverado respecto a los grupos de la oposición en Cataluña, que están llamando a no participar en el referéndum del 1-O por considerarlo ilegal.
Por último, Sánchez ha asegurado que la Generalitat no ha intentado buscar "apoyos explícitos" en el panorama internacional, sino "dar explicaciones de lo que ocurre en Cataluña".