MADRID 4 Sep. (EUROPA PRESS) -
El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu retomará este lunes la toma de declaraciones en el marco de la causa por la salida a Bolsa de Bankia en 2011, con el interrogatorio, como testigo, del exdirectivo del Banco de España José Antonio Casaus.
La comparecencia se enmarca dentro de la ronda de testificales que llevó a cabo el magistrado entre el pasado 26 y 29 de julio, periodo en el que acudieron a la Audiencia Nacional el exdirector general de supervisión del BdE, Jerónimo Martínez Tello y el director general de Regulación y estabilidad financiera, Julio Durán.
También testificaron el director general adjunto de Supervisión del Banco de España, Pedro Comín, el inspector Pedro González, y el director general de Supervisión de la entidad, Mariano Herrera.
Todos ellos coincidieron en señalar que Bankia contaba con provisiones suficientes para hacer frente a eventuales contingencias y avalaron la declaración prestada el pasado mes de junio por el socio auditor de Deloitte, Francisco Celma, que señaló que había un 'colchón' que permitía hacer frente a eventuales contingencias y precisó que ascendían a 3.000 millones de euros.
Esta ronda la cerró la presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Elvira Rodríguez, que confirmó que fue el organismo que dirige el que solicitó a Deloitte los trabajos de auditoría que derivaron en una sanción del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC). Además descartó la falta de independencia en esos trabajos de Deloitte en Bankia ya que fueron encargados como un requerimiento oficial de la propia CNMV.
El pasado mes de junio la Confederación Intersindical de Crédito (CIC) pidió la declaración de Casaus como testigo por haber sido el jefe de inspección de Bankia desde su creación.
Casaus ya declaró ante el magistrado de la Audiencia Nacional en julio de 2014 y ratificó un informe que elaboró el 3 de diciembre de 2010 en el que se ponían de manifiesto "deficiencias en la gestión del riesgo de crédito y control interno" de Bankia, así como la inexistencia de "una política de refinanciación documentada y aprobada al nivel adecuado".
Afirmó entonces que los consejeros de la entidad, a los que atribuía en su informe "un carácter acentuadamente político", antepusieron sus intereses a los de la sociedad en materia retributiva. "No era tiempo de repartir bonus, no había excedente", aseguró durante este interrogatorio.