Consuelo Ordóñez alerta de que "centenares de jóvenes están creciendo con la idea de que los etarras son héroes"
MADRID, 30 Dic. (EUROPA PRESS) -
Durante 2021 se han realizado un total de 282 actos de apoyo a ETA, lo que supone un aumento del 46 por ciento respecto a 2020, cuando hubo 193, si bien los 'ongi etorris' se han reducido a su nivel más bajo de los últimos cuatro años, con tan solo cinco, según datos del Observatorio de Radicalización que realiza el Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE).
Estos 282 actos de apoyo a ETA se han concentrado en País Vasco --97 en Guipúzcoa, 94 en Vizcaya y 20 en Álava-- y Navarra (53), aunque también han tenido lugar en otros puntos de la geografía española, con cinco en Cataluña y uno en Madrid, a los que se suman otros doce en el País Vasco francés.
COVITE ha detallado que en el año saliente se detectaron 158 pintadas y pancartas de ensalzamiento explícito a ETA y a sus presos; 59 manifestaciones en las que se reclamó la amnistía de los presos etarras, "que no el acercamiento a cárceles vascas"; 25 homenajes públicos a etarras muertos; 5 fiestas populares "celebradas específicamente para enaltecer a ETA u hostigar a la Guardia Civil, como el 'Ospa eguna' en Alsasua o el 'tiro al facha' en Etxarri Aranatz".
También ha observado otros 30 actos de apoyo a ETA no subsumibles en las categorías anteriores, como "las cenas navideñas en la vía pública con fotos de etarras presos, para simbolizar que no pueden cenar con sus familiares en Nochebuena".
De todos, "el tipo de acto que más ha aumentado con respecto a 2020 ha sido el de la aparición de pintadas y pancartas que ensalzan a ETA y a sus presos, concretamente un 93 por ciento con respecto a 2020, año en que se registraron 82", ha indicado COVITE en un comunicado.
UNA VICTORIA SOCIAL
Pese a todo, el Colectivo de Víctimas del Terrorismo ha celebrado que los homenajes a los presos etarras a su salida de la cárcel, los conocidos como 'ongi etorri', se han reducido a cinco, la cifra más baja desde que se creó el Observatorio de Radicalización, a finales de 2016.
COVITE lo ha atribuido a "su labor constante de documentación y denuncia pública de este tipo de actos humillantes e indignos, que ha dado como resultado el rechazo de la mayoría de la sociedad vasca, navarra y española a los 'ongi etorris', así como la condena de la mayoría de las instituciones y fuerzas políticas a los mismos, exceptuando a EH Bildu".
En ese sentido, ha destacado que, "incluso antes de la declaración que el EPPK formuló el 30 de noviembre renunciando a hacer más 'ongi etorris' públicos, la izquierda abertzale ya no tenía más remedio, desde hacía tiempo, que realizar este tipo de actos prácticamente en la clandestinidad".
"Aunque no hayamos conseguido ganar la batalla judicial, hemos ganado la batalla social, que es incluso más importante", ha valorado la presidenta de COVITE, Consuelo Ordóñez.
No obstante, COVITE ha advertido de que "todavía hay sectores en la izquierda abertzale que se resisten a dejar de honrar públicamente a los asesinos de ETA", avanzando que, por ello, seguirá documentando y denunciando los que haya en 2022.
LA "TRANSMISIÓN DEL ODIO" CONTINÚA
En la misma línea, ha alertado de que "la defensa y legitimación pública del terrorismo etarra en las calles de Euskadi y de Navarra no está lejos de desaparecer, ni mucho menos", lamentando que, a pesar de que "el fenómeno de la radicalización violenta ultranacionalista" en ambos territorios no disminuye, "las instituciones continúan sin tratar este asunto con la seriedad y la urgencia que merece".
Ordóñez ha recriminado a las autoridades que los esfuerzos de prevención "se hayan centrado durante todos estos años en el yihadismo y hayan ignorado el principal foco de radicalización que teníamos y tenemos en España, que es el ultranacionalismo vasco existente en Euskadi y Navarra". "Las políticas públicas de desradicalización y de prevención de la radicalización violenta abertzale brillan por su ausencia", ha denunciado.
Así, COVITE ha enfatizado que, aunque "los actos más humillantes para las víctimas", los 'ongi etorris', se hayan reducido considerablemente, "eso no significa que la izquierda abertzale haya condenado su pasado de complicidad con ETA y haya realizado el recorrido ético necesario para contribuir a la consolidación de la paz y la convivencia en libertad en Euskadi y Navarra".
"EH Bildu habrá podido renunciar a realizar más 'ongi etorris' públicos, pero lo ha hecho sin condenarlos y sin haber renunciado a continuar con la transmisión del odio hacia todo aquel que no comparta el pensamiento fanático de la izquierda abertzale", ha recalcado.
Con todo, COVITE no ha dudado al afirmar que "el culto al terrorista sigue siendo el pan de cada día en nuestras calles en forma de pintadas, pancartas, manifestaciones y fiestas populares debido a la inacción de las instituciones y a la pasividad de la Justicia".
"Centenares de jóvenes están creciendo con la idea de que los etarras son héroes", ha avisado Ordóñez, para quien "reivindicar la amnistía para quienes están en la cárcel por crímenes gravísimos podrá ser legal, pero es un claro síntoma de anormalidad moral y democrática".
Y, añade COVITE, "quienes más han contribuido a esta radicalización violenta son los líderes de la izquierda abertzale, que llaman 'presos políticos' a los asesinos de nuestros familiares y 'refugiados políticos' a los etarras prófugos de la justicia". "No nos vamos a acostumbrar nunca a estas provocaciones", subraya.