Interior anunció la semana pasada una cuarta sala para atender a migrantes y asumió la limpieza tras el abandono de Cruz Roja
MADRID, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
Agentes 'antidisturbios' de la Policía Nacional se han desplegado en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas en una nueva semana de "caos" por los solicitantes de asilo procedentes de países africanos, que aguardan algunos de ellos en los pasillos de la zona internacional debido al colapso de las tres salas que acogen a los migrantes, a la espera de que este mismo lunes entre en funcionamiento una cuarta sala.
Los sindicatos de la Policía Nacional calculan que actualmente hay unas 400 personas en las salas y pasillos de Barajas en situación de "hacinamiento e insalubridad", como vienen denunciando desde diciembre.
Además, relatan momentos de tensión este fin de semana por discusiones y peleas entre migrantes. Se dan casos de problemas para identificar a cada solicitante de asilo con su expediente, así como demoras en el servicio de limpieza por la "descoordinación" con AENA a la hora de autorizar la entrada a los empleados del refuerzo asumido por la Dirección General de la Policía.
Tras anular un juez de Madrid su autorización para derivar a migrantes al CIE de Aluche, desde los sindicatos relatan que algunos de ellos abandonan en autobuses el aeropuerto, previsiblemente porque se ha autorizado su estancia en España o porque quedan a expensas de una ONG.
Preguntado por esta cuestión, fuentes del Ministerio del Interior se han remitido a la nota de prensa del pasado jueves 25 de enero, cuando anunció refuerzos de la seguridad y que estaban acondicionando "de manera urgente" una cuarta sala para atender las peticiones de asilo. La previsión es que entre este mismo lunes en funcionamiento.
Sobre cifras de solicitantes de asilo, el Ministerio del Interior facilitó el dato de 847 expedientes tramitados entre el 1 de diciembre y el 15 de enero de personas procedentes de países en la mayoría de Senegal, aunque también de Kenia o Marruecos.
VISADOS DE TRÁNSITO PARA KENIATAS Y SENEGALESES
Este pasado martes Cruz Roja anunció que se retiraba temporalmente de las instalaciones de Barajas debido al caos con la atención a los migrantes. Por su parte, el Gobierno ha impuesto los visados de tránsito a ciudadanos senegaleses y keniatas para tratar de evitar el uso "fraudulento" de las escalas y peticiones de asilo, aunque sindicatos de la Policía piden hacer lo mismo con marroquíes.
El Ministerio del Interior contó con autorización de un juez de Madrid para el traslado de solicitantes de asilo desde Barajas al CIE de Aluche, pero el mismo juez anuló la autorización tras el recurso de la Fiscalía porque entendía que no había respetado el procedimiento de la ley de asilo. Previamente, una veintena de migrantes se fugó del aeropuerto cuando esperaban a que se tramitara su expediente.
La cuarta sala para solicitantes de asilo se suma a las tres que ya están operativas: una en la Terminal 1, con 796,77 metros cuadrados, dotada de seis baños; otra en la Terminal 2, con 110 metros cuadrados de superficie, provista de dos cuartos de aseo; y una tercera en la Terminal 4 Satélite que cuenta con una superficie de 160,91 metros cuadrados y cuatro cuartos de baño.
El Sindicato Unificado de Policía (SUP) presentó el pasado jueves una denuncia con carácter de emergencia ante la Inspección de Trabajo por la persistencia de las "insalubres condiciones" en las que trabajan los policías en el aeropuerto. Además, ha reclamado que se investigue la actuación de la compañía Royal Air Maroc por los vuelos diarios desde Casablanca.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, reconoció desde Rabat que había un uso "fraudulento" con las escalas de vuelos internacionales a países que no piden visados. Hasta ahora se han pedido visados de tránsito para keniatas y se hará lo mismo con senegaleses a partir del próximo 19 de diciembre. Según cálculos de la Confederación Española de Policía (CEP), el 87% de los solicitantes de asilo en Barajas son nacionales de este país africano.
La Policía Nacional, para agilizar los trámites de solicitud de protección internacional, ha reforzado el número de policías dedicados a la realización de entrevistas en el puesto fronterizo con agentes de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras y de la Brigada Provincial de Madrid. En total hay 54 agentes distribuidos en turnos que prestan servicio todos los días de la semana y el servicio de seguridad se ha visto igualmente reforzado.