Lores reivindica que el Bloque en Pontevedra se ha presentado "a pecho descubierto" como "nacionalista" y es fuerza de gobierno
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
La primera votación significativa en el marco de la XIII Asamblea Nacional del BNG ha servido para respaldar el informe de gestión de los dos últimos dos años y medio con Guillerme Vázquez al frente de la Portavocía Nacional. Obtuvo 1.119 votos a favor, 493 en contra y 62 abstenciones, siendo los más críticos con el documento los miembros de Máis Galiza y Encontro Irmandiño; mientras que Movemento Galego ao Socialismo pidió el apoyo al documento.
Durante el debate, fueron constantes las llamadas de los militantes a la unidad de la formación nacionalista a resolver los problemas y discrepancias internas. "Cooperar y no competir", fueron palabras del 'irmandiño' Mario López Rico.
Por su parte, Alfredo Suárez Canal, militante destacado de la UPG, ha llamado a la "exterminación de las diferencias" fuera de los órganos del BNG, que son "los que unen" a la militancia; mientras que la diputada en el Congreso Olaia Fernández Davila aseguró que los nacionalistas están "condenados y obligados" a entenderse.
Las casi 60 intervenciones que hubo, aunque a puerta cerrada, se han podido escuchar en las inmediaciones de la asamblea, y han significado el primer pulso entre las distintas sensibilidades del BNG. Así, el primer apoyo de la asamblea ha sido del 66,85 por ciento para el informe de gestión, que ha contado con el respaldo de la UPG y militantes de Movemento Galego ao Socialismo, partido que bajo las siglas Movemento pola Base se escindió por la izquierda de la UPG.
Entre las intervenciones de los militantes se ha encontrado la del alcalde de Pontevedra y miembro de la candidatura de la UPG, Miguel Anxo Fernández Lores, que ha hecho hincapié en que el BNG, en la ciudad del Lérez, se ha mostrado "a pecho descubierto", sin ocultar su "nacionalismo".
"NO DISFRAZARSE"
Lores ha reivindicado que el BNG en Pontevedra ha sido capaz de vencer al PP, siendo la ciudad "cuna" de los populares, con "Mariano Rajoy, Puy, Rojo, Rueda o Louzán". En este sentido, ha asegurado que la "clave" ha sido "no disfrazarse" y presentarse como "nacionalistas", no como "galleguistas"; con posturas "firmes y claras".
Lores ha advertido de que "no hay atajos" y ha incidido en que el BNG de Pontevedra ha estado "unido a las duras y a las maduras". "Ni misas, ni procesiones, ni Ence", ha reivindicado en relación a la línea que ha seguido el alcalde pontevedrés en los últimos 12 años.
Precisamente, una de las enmiendas que debatirá el BNG en las comisiones de la asamblea será la propuesta para que los cargos instituciones de la formación nacionalista no participen en actos religiosos ni militares.
"RESOLVER DISCREPANCIAS"
"Yo soy de las que piensan que hay que resolver las discrepancias internas", ha manifestado la diputada nacionalista, Ana Pontón, militante de la UPG. Otro militante pidió "serenidad" a la hora de participar en esta asamblea, recordando las escisiones de los primeros años del nacionalismo gallego,
Paula Castro, vinculada con el sindicato CIG y que se presenta en la candidatura de Movemento Galego ao Socialismo, se ha definido como "resistencialista y pancartista". "Nos queda mucha pancarta", ha remarcado.
La independiente Alba Nogueira, hija del histórico nacionalista Camilo Nogueira, ha abogado por "encontrar el acuerdo" y ha hecho una reivindicación de los que "no somos de nadie", en referencia a la militancia independiente en el BNG, que representa el 70 por ciento de la afiliación nacionalista.
Por su parte, Xoán Bascuas, miembro de la Executiva saliente y candidato por la alianza de Máis Galiza y Encontro Irmandiño (integrante de la primera de las formaciones), ha considerado que el hecho de que el nacionalismo tenga que ser "clarificado y redefinido" no tiene por qué "ser negativo de partida". No obstante, ha advertido de que toda "definición es, por definición, excluyente", por lo que ha considerado que este extremo debe "preocupar a todos".
También el 'irmandiño' Mario López Rico se ha mostrado "preocupado" por las decisiones que hay que adoptar, y ha apostado por "cooperar y no competir".
Por su parte, la diputada en el Congreso Olaia Fernández Davila ha advertido de que el nacionalismo gallego "está condenado y obligado a entenderse en lo que le une. "No está para fraccionarse una organización como la nuestra", ha advertido.
Carlos Callón, militante del BNG y presidente de A Mesa pola Normalización Lingüística, ha advertido de la necesidad de conseguir una "normalización real" para la lengua gallega, no un bilingüismo "armónico".
VALENTÍA IDEOLÓGICA
Otra de las intervenciones destacadas ha sido la de la vicesecretaria de la Mesa del Parlamento y miembro de la plataforma Alternativa pola Unidade, Carme Adán, que comenzó de la mano de Anxo Quintana y que ahora está vinculada a esa otra corriente, quien ha defendido la necesidad de tener "valentía ideológica".
El secretario xeral de la UPG, Francisco Rodríguez, ha calificado de "positivo" el informe de gestión, y ha llamado a defender la "nación" gallega, que "objetivamente existe".
Por su parte, el secretario xeral de la CIG, Paulo Carril, ha reivindicado que el BNG "ha estado abierto para conquistar mayor apoyo social"; mientras que el también sindicalista de la CIG Anxo Louzao ha llamado a "desterrar el insulto y la discrepancia pública del BNG".
El último en intervenir en el plenario de defensa del informe político ha sido Rafael Vilar, líder de Movemento Galego ao Socialismo. Aunque ha asegurado que la gestión de los últimos dos años tiene "luces y sombras", ha llamado al "voto favorable" para el informe.
INFORME DE GESTIÓN
El informe de gestión, que ha contado 66,85 por ciento de votos a favor y el 29,4 por ciento de sufragios en contra y un tres por ciento de abstenciones, recoge en una docena de páginas la labor desarrollada por el BNG desde que en 2009 Guillerme Vázquez asumió la Portavocía Nacional en asamblea extraordinaria.
En él, se recogen, asimismo, referencias a las elecciones municipales y generales. Sobre estas últimas recuerda que se consiguieron dos escaños, con lo que se alcanzó el "objetivo" con el que se abordó la campaña electoral, una cuestión que fue criticada por parte de otras sensibilidades del BNG como Máis Galiza y el Encontro Irmandiño.