MADRID, 17 Feb. (EDIZIONES) -
Unos 10 millones de euros. Esa es la cantidad que, presuntamente, defraudaron los responsables de la empresa Vitaldent, según fuentes de la Operación Topolino. En base a esta investigación policial han sido detenidos el dueño de la empresa, Ernesto Colman, y otras 12 personas.
¿Cómo funcionaba la presunta trama delictiva? Colman exigía a sus franquiciados que le pagasen el 10 por ciento de lo acordado en metálico, según la investigación. La trama desviaba este dinero en metálico al extranjero, concretamente a Suiza y Luxemburgo, y más tarde esas cantidades se reinvertían de nuevo en España, mediante la compra de artículos de lujo o la creación de negocios.
Las mismas fuentes señalan que los detenidos cuentan con una empresa de alquiler de aviones y con caballos pura sangre. También compraban fincas, varias de ellas en el Valle de Arán (Lérida). En el marco de la operación, desarrollada por la UDEF de la Policía Nacional, se ha decretado la prohibición de disponer sobre 124 fincas repartidas por toda España, 36 vehículos a motor, varios de alta gama, y un avión valorado en un millón de euros.
También está previsto el bloqueo de los saldos de las personas físicas y jurídicas objeto de investigación, repartidos en 25 entidades financieras, así como el bloqueo de los activos financieros de dos SICAV por importe de 5 millones de euros, y la prohibición de disponer de otras 103 fincas rústicas.
SUJETOS A UN SISTEMA DE FRANQUICIAS "SALVAJE"
Por otra parte, los abogados de los franquiciados de las clínicas dentales Vitaldent han afirmado este miércoles que sus clientes estaban sujetos a un sistema de franquicias "salvaje" en el que el 98 por ciento de las cláusulas de los contratos eran penales, es decir, "se castigaba todo sin ningún tipo de contraprestación".
Respecto al modelo de negocio que seguían las clínicas, los abogados han asegurado que "no se puede hacer valoraciones rápidas" y que "al parecer la marca Vitaldent hacía aplicar sobrecostes de manera continuada y sostenida en el tiempo a los franquiciados; aplicaba de manera perversa el sistema informático donde se establecía la información y toda la facturación así como cánones que no figuraban en el contrato de franquicias". "También se practicaban auditorías internas que servían para doblegar el ánimo de los franquiciados", han apuntado.
Del mismo modo, uno de los abogados ha asegurado que "la marca obligaba a comprar materiales a la firma, a Vitaldent", indicando a continuación que, al encontrar los mismos materiales a mejores precios fuera de la firma, esto les "llama la atención" y "es lo que hay que investigar".
Según la policía, los arrestados formaban parte de un grupo organizado creado dentro de la estructura empresarial, diseñado para eludir el pago de impuestos a la Hacienda Pública. La Fiscalía ha llegado a hablar en un comunicado de "organización criminal" dirigida por Colman.
Vitaldent, con sede social en Las Rozas (Madrid), opera desde 1997 como una franquicia formada por una red de más de 400 clínicas repartidas por toda España. Las actuaciones parten de la denuncia presentada por varios franquiciados afectados y las detenciones se han precipitado ante las sospechas de la UDEF de que el dueño de Vitaldent tenía previsto cerrar repentinamente el negocio y quedarse con el dinero recaudado por este procedimiento.