MADRID 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha acordado la extradición a Estados Unidos del informático ruso Piotr Levashov para ser juzgado allí por los delitos de fraude con ordenadores, daños informáticos, robo de identidad y escuchas electrónicas, por injerir presuntamente en las elecciones presidenciales de Estados Unidos que dieron la victoria a Donald Trump.
La Sección Cuarta de la Sala de lo Penal estima en un auto que Levashov tiene que ser juzgado en Estados Unidos porque los hechos que se le imputan tuvieron lugar en Connecticut y "el daño detectado y el perjuicio económico originado" se ubica allí. Responde así a la petición hecha por la defensa del presunto 'hacker', que durante la vista que acogió la pasada semana la Audiencia Nacional pidió que fuera juzgado por tribunales españoles.
Levashov explicó que estudió informática en la universidad y que es oficial del Ejército ruso y, por tanto, tuvo acceso a información confidencial que juró no revelar. En relación con su trabajo para el partido Rusia Unida, que lidera el presidente Vladimir Putin, dijo que su labor consistía en recabar información sobre los líderes políticos opositores y entregarla cuando se le indicaba desde el Gobierno.
La Sala desestima que exista motivación política en esta deportación y dice que este procedimiento responde a la existencia de una acusación formal emitida por el tribunal del Distrito de Connecticut en respuesta a la postura del informático que dijo que si era extraditado sería torturado y su vida correría peligro.
"POTENCIAL OBTENCIÓN DE MUCHO DINERO"
Se le acusa de poner en marcha una infraestructura cibernética en forma de 'botnet' o red de ordenadores,con el que constrolaba a sus víctimas de forma remota, sin conocimiento de sus propietarios, a través de servidores de comando y control utilizados generalmente para la ejecución de actividades ilícitas. En este caso, controlaba la conocida 'botnet Kelihos', formada por cientos de miles de ordenadores distribuidos internacionalmente y la usaba también para distribuir 'spam' y para infectar con software malicioso.
La Sala expone que no se trata simplemente de "la remisión de correos spam sin mayor consecuencias" sino que la acusación formal vigente en Estados Unidos describe que se causaron muchas pérdidas, los daños quedaron cuantificados y habla de la potencial obtención de "mucho dinero" porque las víctimas "se veían abocadas a la remisión de importe alguno para restablecer el sistema".
En relación a la tesis de su representación procesal, que dijo que su identidad no quedaba suficientemente acreditada, los magistrados concluyen que esta no se cuestiona y que la solicitud de Estados Unidos para proceder a su detención incluía su nombre completo y todos los relativos que le identifican.